El Covadonga ya se ha ganado una nota de sobresaliente esta temporada con la clasificación para disputar la promoción de ascenso a Segunda División B. Pero el cuadro ovetense no se conforma y buscará la matrícula de honor a partir de mañana (12 horas) en el J. A. A. Rabanal frente al Bergantiños gallego, en el partido de ida de la primera de las tres rondas que debe superar para conseguir una plaza en la categoría de bronce del fútbol español. El equipo que entrena Fermín Álvarez, que ha renovado para la próxima temporada, que ya será la sexta al frente del conjunto ovetense, fue cuarto del grupo asturiano y se tendrá que medir con el segundo del gallego.
"Las tres primeras plazas, con el Lealtad, el Mario y el Caudal, estaban prácticamente otorgadas y faltaba por decidirse la cuarta. El Llanera es el equipo que más difícil nos lo puso. Pudimos haber hecho 73 puntos y no meternos en la promoción", analiza el entrenador del equipo carbayón sobre la dureza de la temporada. Ahora, en el duelo que les enfrenta al Bergantiños, a pesar de que el favoritismo está del lado de los gallegos, Fermín advierte de que irán a por todas: "Queremos competir, no sabemos hacer otra cosa, y saldremos a ganar, como siempre".
La semana ha sido de vídeos, de analizar al rival y de buscar la mejor estrategia para doblegarlo. Las conclusiones del cuerpo técnico del Covadonga describen al Bergantiños como "un equipo físico, que alterna el fútbol directo con el combinado y muy peligroso en la estrategia", resume Fermín. El sistema que suelen utilizar es el 1-4-3-3 y "son bastante verticales", añade el técnico ovetense. El hombre más peligroso de los gallegos es el punta, Rubén Rivera, uno de los máximos goleadores de la Tercera gallega.
También tienen a Granada, un viejo conocido de la afición del Oviedo, equipo en el que jugó en la temporada 2003-2004. Curiosamente, en el partido de mañana se enfrentarán Jandro y el propio Granada, dos supervivientes de esa campaña, la primera que los azules disputaron en Tercera. "Jugaron juntos en el Oviedo y volvieron a hacerlo después en el Mérida", explica el entrenador.
Fermín se niega a ir de víctima ante el Bergantiños y por eso asegura que, antes de que el balón eche a rodar, la eliminatoria está "al 50%" y se agarra al buen ambiente que reina en la entidad carbayona: "Se nota en todo, en la gente del club, en la afición, es una semana diferente y la gente está más metida y pensado en el partido".
