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Sporting y Oviedo perderían casi cinco millones por la guerra Tebas-Rubiales

Los operadores advierten de que los ingresos por los derechos de televisión caerían el 30 por ciento de no jugar los viernes y los lunes

Una acción en un Sporting-Oviedo. J. J.

Lo que fue un "día histórico para el fútbol", según Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, pudo ser a la vez un día nefasto para los principales clubes de fútbol del país. La decisión cautelar de un juez de acabar con los partidos de los lunes puede provocar un socavón en las arcas de los equipos de Primera y Segunda, que en el caso del Sporting y el Oviedo rondarían los 2,7 y 2,1 millones de euros, respectivamente.

Según Jaume Roures, presidente de Mediapro y personado como testigo de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en el litigio resuelto en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de cumplirse la voluntad de Rubiales de prohibir jugar los lunes y los viernes el valor de los derechos televisivos -2.100 millones de euros por temporada- se devaluarían un 30 por ciento.

Las cifras -2,7 millones en el caso del Sporting y 2,1 millones en el caso del Oviedo- surgen de aplicar las estimaciones del presidente de Mediapro y compararlas con los ingresos por los derechos televisivos de ambos clubes, según la Liga, en la temporada 2017-2018, la última con datos oficiales. A saber, ese curso el Sporting ingresó 9,1 millones y el Oviedo 6,7 millones.

Según los datos de esa misma temporada, toda la Segunda División percibió 180,6 millones de euros en conceptos de ingresos por televisión. Una cifra minúscula en comparación con la de Primera que fue de 1.325 millones de euros. Y que palidece en comparación con los 3.421 millones de euros que Telefónica ha pagado por hacerse con los derechos de la competición para las dos próximas temporadas. El mayor contrato de la historia del fútbol. Aunque los números hablan por sí solos, nadie salvo el Real Madrid está descontento con el sistema. Todos los clubes de Primera y Segunda, excepto el que preside Florentino Pérez, han mostrado su conformidad con los horarios y las jornadas de los lunes y los viernes. Fernando Roig, el presidente del Villarreal, fue más allá y expresó que el aporte económico de los aficionados sólo cubre el 3 por ciento del presupuesto del submarino amarillo.

Roures considera de importancia capital jugar los viernes. "Tenemos gran repercusión en el mundo árabe. Tenemos que colocar y defender nuestro producto en los momentos de mayor visibilidad", argumentó sobre la idea de la RFEF de quitarle la potestad a Javier Tebas, presidente de la Liga, de fijar los horarios de los partidos de Primera y Segunda en función de las televisiones.

Rubiales da la guerra por ganada, pero obvia que la sentencia no solo no es firme, sino que Javier Tebas la recurrirá en la Audiencia Provincial de Madrid. El presidente acantonado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas se erige como el defensor del sufrido aficionado. Una postura que pasó a un discreto segundo plano cuando logró que la Supercopa de España se jugara en Tánger, Marruecos. Una práctica que la sentencia de hace tres días considera "desleal".

En Asturias, los clubes modestos tampoco parecen considerar la idea de Rubiales de que paralizar el fútbol los lunes sea algo histórico. Víctor Fernández-Miranda, presidente del Langreo, y Luis Gallego, su émulo en el Marino de Luanco, coinciden en tomarse "con cautela" la sentencia.

Los dos clubes consideran que lo ideal es poder jugar en una franja horaria en la que no coincidan ni con Sporting ni con Oviedo y tampoco con el Barcelona ni el Madrid. Los dos saben que eso es una quimera. Y los dos asienten en que el hecho de no jugar los lunes no les va a cambiar la vida.

Sin embargo, a Oviedo y a Sporting, que perderían entre los dos más de 4,8 millones de euros, sí les puede hacer un roto.

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