Avanzada la segunda parte, con el Sporting más cómodo sobre el terreno de juego, al futbolista del Oviedo se le pasaron por la cabeza dos situaciones. La primera, la visión optimista, empujaba a los jugadores a lanzarse a por la victoria. Premio gordo en la cita más especial. La segunda, menos halagüeña, cargaba la mente de pensamientos negativos: ¿Qué sucedería si el Sporting acertaba en una contra? La clasificación pesa y el elemento emocional cobra especial importancia en duelos como los derbis. "El partido fue trabado, nos costó adaptarnos a la situación que se planteaba. Hubo miedo a perder y eso nos impidió echarnos más adelante e ir a por el partido", señaló Borja Sánchez, uno de los debutaba en un choque de rivalidad regional.
Para Borja, el encuentro no fue atractivo. "No fue vibrante y bonito, y nos vamos decepcionados por no haber brindado una victoria a nuestra gente. Intentamos tener algo más de balón en el campo del contrario pero no ha surtido efecto", analizó. Para el ovetense, la propuesta rojiblanca fue sorprendente: "Esperábamos que el Sporting nos hiciera un partido feo, pero no tan extremamente".
Marco Sangalli coincidió en este último punto con Borja, al asegurar que "en la primera parte estuvimos mejor que ellos, con situaciones más claras para nosotros. En la segunda, sin embargo, cogieron las segundas jugadas. Pero ha sido un partido feo en general. Me ha parecido que el Sporting ha tratado de interrumpir más el partido". Y añadió el centrocampista: "El empate no ayuda a mejorar la clasificación. Delante de nuestra gente queríamos sacar los tres puntos. Ganar hoy -por ayer- al Sporting habría servido al menos para brindar una alegría a la gente, dentro de la mala temporada que estamos viviendo, y un plus para el vestuario".
El vasco vivió sobre el terreno de juego una experiencia que llevaba una de cal y una de arena. "La gente ha respondido, y no era sencillo viendo a la hora que era. A pesar de las circunstancias, y de que el equipo está abajo, nuestra gente ha respondido y ha sido muy bonito. Pero el campo no está en buenas condiciones, dificulta la práctica del juego para todos", defendió Sangalli.
Alejandro Arribas fue uno de los destacados en el terreno de juego, en un choque en el que las defensas se impusieron a los ataques. Para el zaguero, el empate sin goles resume lo que se vio en el terreno de juego. "Fue un partido muy igualado entre dos equipos que quieren salir de abajo", explicó, antes de mojarse sobr quién, a su juicio, había merecido el triunfo: "Fuimos mejores que ellos y creo que hubo una parte, la primera, para nosotros y la otra para los dos equipos. Estuvo todo muy igualado, con poco fútbol y mucha pasión".
La última reflexión del madrileño se dirigió al terreno de juego, que había estado bajo la lupa durante toda la semana tras las fuertes lluvias caídas en los días previos. "El campo ha estado bien al principio, pero poco a poco, con el paso de los minutos, se fue poniendo más pesado".
