A España le valía un empate para proclamarse campeona de grupo y lo consiguió frente a la potente Croacia. El único partido del Europeo que no ha aabado con victoria le ha servido a los "Hispanos" para esquivar en las semifinales a Noruega, teóricamente el rival más duro. Pero el seleccionador, Jordi Ribera, ha advertido que el partido frente a Eslovenia, que ayer perdió por solo tres goles ante los noruegos, tampoco será fácil.

Mientras que Croacia y España disputaron un partido a cara de perro, noruegos y eslovenos no dudaron en dar descanso a sus jugadores clave. Noruega dejó sentado todo el encuentro en el banquillo a su gran estrella, el central Sander Sagosen, y Eslovenia reservó a sus "jugones", Dean Bombac y Jure Dolenec. Noruega demostró tener más talento en el banquillo.