El Marino logró su segundo empate consecutivo en Miramar, en esta ocasión ante un rival directo por mantener la categoría como Las Rozas. El equipo madrileño falló un penalti en el primer tiempo, al rechazar Javi Porrón el lanzamiento de Turégano. Fue uno de los partidos más flojos de los de Oli en casa, con pocas ideas y escasez de ocasiones de gol.

Una de las contadas oportunidades locales llegó a los 7 minutos, tras un disparo de Iván Fernández desde el borde del área que salió lejos del poste de Yelco. El equipo visitante defendía con orden y fiaba sus opciones a la velocidad de sus extremos, sobre todo de Juancho. A los 26 minutos llegó un momento clave, cuando el árbitro señaló penalti por un presunto derribo de Emilio Morilla a Barca. Lo lanzó Turégano y Javi Porrón rechazó el balón.

Los luanquinos no conseguían llegar con peligro a la portería madrileña por la superioridad visitante en el centro del campo y su sobriedad defensiva. Tras el descanso, Oli intentó dar un carácter más ofensivo a su equipo, sacrificando un centrocampista para dar entrada a Saha y jugar con dos delanteros. La mejor oportunidad del Marino la tuvo Trabanco, pero su disparo fue desviado por un defensa madrileño.

Las Rozas seguía buscando sorprener al contragolpe, aunque sus intentos menguaron con el paso de los minutos. Tuvo una buena ocasión para marcar en el minuto 79, tras un remate de cabeza de Toño que salió por encima del larguero. En los últimos minutos, los dos equipos siguieron buscando el gol, pero con la misma ineficacia rematadora. El Marino, que se quedacon dos puntos de ventaja sobre la zona de descenso, repetirá la próxima jornada como local, recibiendo al Internacional de Madrid, con cinco jugadores advertidos de suspensión.