El foco inicial se situó en la grada, según las versiones de los dos equipos y lo que dice el acta. Una aficionada del Pumarín se encaró con un seguidor del Luarca. Algunos testigos señalan que la seguidora le escupió y que el visitante, padre de dos jugadores del Luarca, respondió empujándola. La versión de la afectada difiere: dice que no existió el escupitajo y que el aficionado le cogió del cuello. Un hecho que no denunció a la policía. A partir de ahí, una tangana de "puñetazos y patadas", como recoge el acta que acabó con la suspensión del Pumarín-Luarca de Primera Regional a los 81 minutos con 1-0 en el marcador tras personarse la policía en el campo.

La mecha se enciende en la grada y la continúa el banquillo del Pumarín. Después, entran los futbolistas en escena. El árbitro, el gijonés Iglesias Alcantarilla, explica así la suspensión en el acta: "El partido se detuvo debido a un enfrentamiento entre los espectadores en la grada que, según nos comunican al término del encuentro ambos delegados, se produce entre los aficionados de ambos clubes. A continuación, distintos jugadores suplentes y miembros del cuerpo técnico del club local, entre los que identificamos al delegado local, se dirigieron de forma amenazante a la grada. Debido a este motivo, varios jugadores del equipo visitante se dirigieron a la zona del banquillo local, iniciándose un tumulto entre los jugadores y cuerpo técnico de ambos clubes". El acta señala que se producen "distintas agresiones físicas", en las que solo logra identificar a tres futbolistas y al delegado del Pumarín. Los tres jugadores (uno local y dos visitantes) son expulsados por el mismo motivo: "Agrede físicamente a varios jugadores visitantes mediante el empleo de puñetazos y patadas, provocando un conflicto mayor". El delegado vio la roja tras encararse "con la grada, a voz en grito, provocando el posterior conflicto entre jugadores y cuerpo técnico tanto local como visitante".

Tras el parón, no se reanuda el choque. "Tras analizar la situación con mis asistentes, tomamos la decisión de suspender definitivamente el partido, ante la actitud conflictiva de jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos y la imposibilidad de continuar el partido en condiciones de normalidad", explica el acta.