El Lealtad y el Covadonga ya trabajan para llegar en las mejores condiciones posibles a la fase de ascenso a Segunda B, que se disputará a mediados de julio en el Suárez Puerta de Avilés, con el Caudal y el Llanera como primeros rivales, respectivamente. Los presidentes de los dos clubes se mostraron optimistas pese a que dispondrán de una semana menos de entrenamiento que sus contrarios.

"Preparando la fuente para la celebración", contesta Curro Cabal, máximo dirigente del Covadonga, cuando se le pregunta por el estado anímico de su plantilla ante el llamado play-off express con el que se resolverá la Tercera División, paralizada cuando faltaban diez jornadas para el final. En ese momento el Covadonga era tercero, lo que le obliga a ganar la semifinal frente al Llanera, segundo, el domingo 19 de julio.

Un día antes se enfrentarán el Lealtad y el Caudal, separados por seis puntos al final de la jornada 28. Eso supone que al equipo de Villaviciosa le vale el empate para clasificarse para la final, prevista para el 25 de julio. Clemente Sánchez, entrenador del Lealtad, dirigió ayer la primera sesión en Les Caleyes con los 24 jugadores de la plantilla, divididos en grupos de doce como establece el protocolo. Antes de entrar al campo, futbolistas y cuerpo técnico se sometieron al control de temperatura preceptivo.