Rubén Darío Battilana apela a la razón y a los argumentos cuando pide que se abran los campos de golf en Asturias. Su intención no es criticar las medidas sino explicar que a gente como él, con una afección cardiaca que le hace llevar seis stents (tubo que se implanta en los vasos sanguíneos para corregir estrechamientos e impedir obstrucciones) en el corazón, caminar por un campo de golf les resulta mucho más seguro que hacerlo por la calle: “Esto no es una queja porque no me dejan jugar al golf, es ajeno a mi afición, lo que pretendo es explicar que no hay ninguna razón para que los campos estén cerrados”. A sus 65 años, este argentino, casado con una asturiana y residente en Oviedo, intenta cambiar la situación.

–¿Por qué juega al golf?

–Primero porque soy un grandísimo aficionado al deporte y con el transcurso de los años, por salud. Por esta última razón tengo que caminar lo máximo posible.

–¿Se lo recomiendan los médicos?

–Es una prescripción médica. Me operaron y tengo seis stents en el corazón: tengo que caminar todo lo que pueda y es elemental que haga actividad física.

–¿Qué le supone a usted que por las restricciones estén cerrados los campos de golf?

–Una incomodidad, pero no se trata de una simple queja porque no me dejan jugar. Cuando jugamos, salimos tres personas cada diez minutos con unos horarios establecidos. Ahora salgo a caminar por La Florida y vamos por donde podemos. En un campo hay menos gente y está más organizado.

–¿Se siente más inseguro en la calle que cuando está jugando?

–Sí, por supuesto. En un campo de golf el distanciamiento se mantiene siempre por obligación, para evitar que el otro te impacte con la bola. En la ciudad poca gente sigue la dirección que se supone que debe llevar, estamos todo el rato cruzándonos con gente y, además, hay muchas personas sin mascarilla: algunas caminando, otras corriendo y algunos que van en bicicleta. A veces el camino se angosta y es difícil mantener la distancia.

–¿Qué pide?

–Somos tantos federados los que pedimos encarecidamente que nos permitan volver a un campo de golf. Que se haga la comparativa entre estar paseando en la ciudad y hacerlo en un campo. Allí tenemos naturaleza, paz, tranquilidad, un ambiente de relax del que nos sacan para llevarnos al cemento, a la ciudad, donde el nivel de contagios es más alto. Hay muchas personas para las que es una cuestión de necesidad, de salud. Pero también hay un montón de gente sana que necesita salir a caminar.

–¿Cuántas veces iba usted a jugar al golf?

–En primer lugar porque me encanta y en segundo lugar por salud iba prácticamente todos los días. Casi todas las mañanas estaba en el campo de Las Caldas y me apuntaba a los torneos que se juegan jueves, viernes, sábado y domingo. Hay otra cosa, además, y es que en los campos de golf hay un montón de trabajadores, gente que invierte mucho dinero y en estos momentos Asturias es el único lugar donde los campos de golf están cerrados. Y quiero que quede claro que esto no va contra las autoridades, comprendo la dificultad de gestionar algo así y creo que tenemos que apoyarlos, y en este caso pienso que se pueden dar cuenta de que es mejor que nos saquen de las ciudades.

La Federación: “Es un deporte seguro”

Campo de golf de Las Caldas Luisma Murias

La Federación Asturiana de Golf ha emitido un comunicado en el que pide al Gobierno de Asturias que vuelva a abrir los campos de golf de la región porque el suyo, dicen, “es un deporte seguro y saludable”: “El Principado de Asturias es la única comunidad autónoma de España donde las instalaciones de golf permanecen cerradas, a día de hoy”, lamentan los responsables de este deporte en Asturias. En el comunicado reconocen que “las medidas preventivas para paliar los efectos del covid-19 son necesarias”, pero aseguran que “no se puede tratar a todas las actividades por igual”: “El golf se practica siempre al aire libre y sin necesidad de acercarse a menos de dos metros de ninguna otra persona; por eso es de difícil comprensión el permitir las actividades deportivas al aire libre, por su limitado riesgo de contagio, y que sin embargo se mantengan clausurados nuestros campos de golf”, argumentan.