Caso Negreira

El exdirigente arbitral Sánchez Arminio destruyó documentos antes de abandonar el cargo

Entre el 2001 y hasta el 2018 las empresas de Enriquez Negreira y su hijo ingresaron 7,5 millones de euros, según la documentación de la Agencia Tributaria

Victoriano Sánchez Arminio, expresidente de los árbitros españoles de fútbol. / DAVID CASTRO

Victoriano Sánchez Arminio, expresidente de los árbitros españoles de fútbol. / DAVID CASTRO

J. G. Albalat | Germán González

La Guardia Civil no solo entró el 28 de septiembre del 2023 en las instalaciones del Comité Técnicos de Árbitros (CTA) en la Real Federación Española de Fútbol a incautarse de documentos físicos y los almacenados en los ordenadores, sino también a seguir la pista a la posible destrucción de papeles. En el acta de la entrada y registro, a la que ha tenido acceso El Periódico de Cataluña, de Prensa Ibérica, figura una declaración "espontánea" del excolegiado y adjunto a la dirección del organismo arbitral, Antonio Rubinos Pérez, en la que manifiesta que en mayo de 2018, cuando se produjo el relevo en la cúspide del organismo que regula la estructura arbitral en España, el que era su máximo responsable, el colegiado Victoriano Sánchez Arminio, fallecido en 2023, estuvo "al menos dos o tres horas" destruyendo y "eliminando" documentos. La copia de los discos duros de los ordenadores pueden resolver este misterio.

Fue también en esas fechas cuando uno de los principales imputados el caso Negreira, el exdirigente arbitral José María Enríquez Negreira, fue cesado de su cargo de vicepresidente del CTA, lo que motivó, según la investigación judicial en marcha, que dejara de cobrar del FC Barcelona los importantes emúlenlos que hasta entonces percibía. Entre el 2001, en la época de Joan Gaspart al frente del club, hasta el 2018, con Josep Maria Bartomeu en la presidencia, las empresas de Enriquez Negreira y su hijo ingresaron 7,5 millones de euros, según la documentación de la Agencia Tributaria incluida en la causa instruida por el juez de Barcelona Joaquín Aguirre.

El progagonista

Sánchez Arminio disfrutó de una carrera como árbitro de Primera División que se alargó durante trece temporadas, desde 1976 a 1989, tras las cuales Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, le hizo miembro del comité de designación de árbitros. Posteriormente, el 15 de marzo de 1993, Villar le nombró presidente del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF, un cargo que ocupó durante 25 años, hasta el 18 de mayo de 2018, día en el que Luis Rubiales anunció su despido, siendo relevado por Carlos Velasco Carballo. 

Sánchez Arminio se convirtió en mano derecha de Villar, junto al que apareció imputado en el caso Soule por un presunto desvío de 7,9 millones de euros procedentes de la recaudación de las quinielas que La Liga aportó a la RFEF para el pago de los derechos de arbitraje de las competiciones oficiales de fútbol. También fue imputado el secretario de la Federación Raúl Massó. Victoriano se acogió a su derecho a no declarar ante el juez y se limitó a solicitar a la Audiencia Nacional que archivase su causa. Pudo aclarar por qué su mano derecha en el CTA, el vicepresidente José María Enríquez Negreira, cobró pagos regulares del Barcelona a cambio de "favorecer al FCB en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club", según la tesis de la fiscalía. Pero prefirió dar la callada por respuesta. El llamado 'capo del silbato' siempre fue un hombre de pocas palabras.

Los que mandaban

Junto a Enríquez Negreira se encargaban de comunicar los ascensos y descensos del arbitraje español. Ellos elaboraban las clasificaciones arbitrales, labor que siempre estuvo muy cuestionada porque como advirtieron algunos árbitros de la época, aplicaban el llamado índice correctos, que entre los árbitros se conocía como el índice corruptor, favoreciendo a quienes les interesaba que ascendiese. O castigando a los 'desobedientes'.  

Sánchez Arminio era considerado en Madrid el brazo ejecutor del denominado 'Villarato', la supuesta influencia a favor del Barça en los arbitrajes. Teoría conspiranoica que se ha acrecentado tras salir a la luz el 'caso Negreira' y la relación entre el vicepresidente del CTA y el club azulgrana durante dos décadas.  

Precisamente uno de los 'protegidos' de Sánchez Arminio fue Luis Medina Cantalejo, actual presidente del CTA que le despidió el día de su fallecimiento (el 21 de mayo de 2023) con una emotivo mensaje en los medios: "Victoriano era un hombre con mucho carácter, pero que nos cuidó como un padre, nos guiaba, nos echaba la bronca, pero una persona de entorno, no sé qué más cosas nos pueden pasar este año. Una persona que nos ha ayudado mucho a llegar donde estamos, descanse en paz, un abrazo y un beso a toda la familia".