La Real Sociedad vuelve a sonreír en casa ante un Cádiz frágil

La Real Sociedad venció este viernes con solvencia al Cádiz por 2-0 en el partido que abrió la 29ª jornada de LaLiga EA Sports, en el Reale Arena, donde el equipo andaluz no se pareció en nada al que derrotó al Atlético de Madrid la pasada semana.

El campo comenzó inclinado hacia el lado gaditano, con todo a favor para una Real que salió dominadora. El conjunto local se sintió cómodo en los primeros compases del encuentro y estuvo cerca del gol con ocasiones de Sheraldo Becker y Mikel Oyarzabal.

Reaccionó el Cádiz con una gran llegada pasado el ecuador de la primera parte, primero con un doble lanzamiento desde fuera del área. Primero fue Rominigue Kouamé con un tiro repelido por Martín Zubimendi y luego, tras el rechace, Robert Navarro disparó desviado.

Se activó de nuevo la Real, con una buena acción de Oyarzabal que acabó en córner. Y en ese saque de esquina, Takefusa Kubo demostró ser el más listo de la clase. Se dio prisa por sacarlo, con la defensa del Cádiz aún sin colocarse, lo que facilitó un pase raso al capitán realista, quien cedió con un taconazo sublime el balón a Mikel Merino, que marcó el primer tanto de la noche.

No se quedó de brazos cruzados el Cádiz, que trató de poner la igualada en el marcador con una gran llegada por la banda derecha. Iza Carcelén centró un gran balón que Chris Ramos remató mal.

Es entonces cuando llegó la jugada surrealista de la noche. Rubén Alcaraz asistió a su zaga sin mirar, lo que supuso un regalo para un Oyarzabal que pudo encarar solo la portería de Ledesma, aunque Víctor Chust reaccionó a tiempo para poder meter una bota y desviar la vaselina.

Tras el descanso, faltó el ritmo que caracterizó los primeros 45 minutos, aunque la Real mantuvo su dominio ante un rival replegado, a la espera.

Martín Zubimendi fabricó una ocasión de gol para la Real con un centro a Merino, que remató a bocajarro de cabeza, pero Ledesma evitó con la parada de la noche que la distancia se ampliase.

No pudo hacer lo mismo en el minuto 68. Un tuya-mía de Brais y Becker en la banda derecha acabó en una internada en solitario por el costado del jugador gallego, quien asistió con el exterior para que Oyarzabal dejase pasar el balón y Arsen Zakharyan, recién ingresado al terreno de juego, se estrenase como goleador con la Real.

Se tornó plácido el encuentro, con el viento de cola, para el equipo donostiarra, mientras que el Cádiz bajó los brazos.

Gozó de una última ocasión el cuadro local con un disparó lejano de Hamari Traoré, aunque una vez más esa acometida de la Real se encontró con un imperial Ledesma.

La victoria la celebró mucho la afición realista, que no gozaba de un triunfo de los suyos en el Reale Arena desde el pasado 26 de noviembre ante el Sevilla (2-1).

Con este resultado, la Real se asegura irse al parón de selecciones como equipo europeo, independientemente de lo que hagan Betis o Valencia. Es sexta con 46 puntos.

El Cádiz, en cambio, seguirá una jornada más en descenso. Es decimoctavo con 22 puntos, a la espera de que Celta, Rayo Vallecano, Mallorca y Sevilla no cosechen buenos resultados.