Alonso Meana llegó a las 7 de la mañana tras viajar todo la noche desde Almansa (Albacete), donde el sábado el Liberbank Oviedo ganó (83-84) su segundo partido consecutivo en el grupo de los mejores de la LEB Oro. El gijonés, de 21 años, que hizo en Almansa su mejor partido en una liga profesional, se echó a dormir, se levantó a mediodía, comió con su familia y se fue directo a la sala de estudio del Grupo Covadonga para recuperar los dos días que había perdido por el viaje del equipo. Y es que el asturiano, aunque ha renunciado a seguir jugando en Estados Unidos, continúa a distancia la carrera que había comenzado allí.
El base asturiano anotó el sábado veinte puntos sin fallar ni un solo lanzamiento y, además, fue el protagonista en los momentos calientes, cuando el OCB tenía el partido prácticamente perdido. Sus cuatro últimos puntos fueron un derroche de temple y carácter para que el equipo de Natxo Lezkano volviera con un triunfo clave en el objetivo del equipo de meterse en el play-off de ascenso a la ACB. Especialmente tenso fue el momento en el que, a tres segundos del final y con el equipo un punto abajo, tuvo que lanzar dos tiros libres: “Al final tiramos cientos de tiros libres durante la semana, de lo que se trata es de aislarte de todo y que entre o no entre dependerá de tu porcentaje”. Sí que reconoce que el primero de los dos lanzamientos “entró un poco justo”.
Sí que reconoce el jugador asturiano que el sábado estaba tocado por una varita: “Tiraba lo que fuera y entraba”. Si bien, también a eso le da una explicación racional: “Esos aros chupaban todos los tiros, hablé con varios jugadores y me confirmaron que eran bastante buenos para los tiros”, señala. El partido fue muy duro y tuvieron que pelear mucho para superar a Almansa: “Sufrimos mucho y al final nos descolgamos un poco, pero al final pudimos llevárnoslo”. Lo consiguieron por dos jugadas que el gijonés es capaz de describir con precisión: “La primera fue un bloqueo directo con Micah (Speight), tuvimos después un saque de banda, salgo con ventaja, penetro y trataba de sacar la falta pero metí la canasta y no pitaron la falta; la segunda, le di el balón a Micah, me lo devolví, intenté sacar la falta y lo conseguí”.
Meana volverá el jueves, a las 12 horas, a la carga con el OCB en el partido que les enfrenta en Pumarín al Palma. Él, a pesar de su partidazo del sábado, tiene claro cuál es su rol: “Voy a intentar ayudar al equipo con lo que se necesite, yo no soy un base anotador, soy más organizador”.