Ni rastro del Liberbank Oviedo Baloncesto que encandiló a todo el mundo hace unas pocas semanas en Pumarín precisamente ante el equipo que hoy le ha dado un repaso importante, el Castelló. Los de Natxo Lezkano apenas compitieron ante un rival al que habían sacado de la cancha en Oviedo y que hoy se ha tomado su venganza. Esta derrota deja al Oviedo Baloncesto sin opciones de aspirar a la cuarta plaza, es decir, sin posibilidades de jugar la primera ronda con el factor cancha a su favor. El equipo asturiano solo puede aspirar al quinto puesto que tendrá que defender en la última jornada, en la que Granada visita Pumarín.

El de esta mañana ha sido un partido sin historia más allá de unos primeros instantes prometedores por parte visitante, que parecía que salían con buen tono defensivo y dispuestos a darle velocidad al juego. Pero los errores en ataque acabaron frustrando al equipo, Castelló se fue haciendo cada vez más grande y Oviedo cada vez más pequeño. Tan solo el incasable Norelia intentó mantener viva la llama del partido, pero hasta sus muchas pulsaciones acabaron pasando factura a los de Lezkano.

Mal partido de casi todos los jugadores del equipo de Oviedo que no supieron agarrarse al partido como han venido haciendo en casi todos sus compromisos. Le toca un reset al conjunto carbayón antes de comparecer en el play-off de ascenso. Necesitan ser ese equipo desacomplejado, que defiende con energía y que ataca sin miedo a fallar.