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Baloncesto
Vicente Álvarez Álvarez Nuevo entrenador del Corinto Gijón de Liga EBA

“Vamos últimos y psicológicamente no estamos bien, pero hay capacidad”

“Acabaremos haciendo un buen baloncesto, daremos el nivel, pero necesitamos un hombre grande, que intimide y genere ventajas”

Vicente Álvarez, ayer en el palacio de los deportes de Gijón. | Ángel González

El técnico mierense Vicente Álvarez Álvarez es el nuevo entrenador del Corinto Gijón tras el acuerdo al que ha llegado con la directiva del club. Javier Hernández Elizo será su ayudante. Vicente nació en Mieres en 1986 y es administrador y profesor del colegio Lastra desde 2015. Diplomado en Magisterio por Educación Física en la Universidad de Oviedo, fue jugador en el Baloncesto Mieres2012 y en el Universidad de Oviedo y como entrenador dirigió al colegio Lastra, las categorías inferiores del colegio San Ignacio, el equipo de Primera nacional del École, con el que logró el ascenso a EBA, y el Mieres2012. Es, además, director de la Escuela de Minibasket del colegio Lastra, fue director de cuatro ediciones del Campus Mieres Basket Training Camp y participó como entrenador en cinco ediciones del Campus José Manuel Calderón. Es hermano de Arturo Álvarez, actual entrenador del Melilla en LEB Oro.

–¿Cómo se gestó su fichaje por el Corinto Gijón?

–Recibo una llamada del club para preguntarme si tenía predisposición para entrenar y les dije que sí porque tenía ganas, ya que llevaba temporada y media sin hacerlo. Nos reunimos el sábado y el acuerdo fue rápido, esa misma tarde les respondí que sí, pero sabía que había más candidatos. El domingo por la mañana ya me comunicaron que era el elegido.

–Va a tener como segundo a Javier Hernández Elizo.

–Javi es una persona de total confianza y nos une una gran amistad. Además, compartimos una misma idea de baloncesto. Cuando entras en un equipo así tienes que tener una persona de confianza para que te diga si cree que hay cosas que se están haciendo mal. El entrenador también se equivoca y necesita una persona que le diga: “Vamos a intentar esta otra cosa”. Javier fue entrenador mío, lo conozco muy bien y nos une una buena amistad. Y no dudó en sumarse cuando se lo ofrecí.

–O sea, que es idea suya contar con él.

–Sí, sí, y el club no puso ningún problema.

–La situación deportiva es delicada.

–Ahora la situación es la que es, vamos últimos y el aspecto psicológico no está bien. Ya me reuní una vez con la plantilla para decirles la idea que tengo, hay que cambiar el chip. Es como si un alumno se cambia de colegio en medio del curso y tiene un profesor nuevo y una metodología nueva. Esta semana vamos aprisa y corriendo a preparar el partido ante el Marín. Hay que pensar que empezamos de cero y que hay que ir no ya partido a partido, sino entrenamiento a entrenamiento. La situación es complicada, pero si hubiera visto que la plantilla no tiene capacidad no hubiera aceptado. Acepto porque conozco a los jugadores, alguno de haber jugado contra ellos incluso a alguno le he entrenado.

–¿Qué tipo de baloncesto le gusta?

–Tuve la oportunidad de ver algún partido, en los últimos ya se veía que tenían mucha presión. Mi idea, con la plantilla que hay, es defender a muerte en toda la pista para intentar minimizar los segundos de ataque del rival. Creo que hay una línea exterior que lo puede hacer. A partir de ahí las cosas en ataque saldrán, me gusta hacer un juego alegre y de transiciones. Hay dos o tres jugadores con calidad que tienen que ser referentes.

–La plantilla parece corta.

–Sí, estamos intentado reforzarla. Ya nos hemos puesto a buscar alguien que refuerce el puesto interior, porque ahí estamos un poco cojos. Necesitamos un hombre grande, que intimide y que pueda generar ventajas para los tiradores, porque hay buenos tiradores en el equipo.

–En esa plantilla está un hombre como Diego Sánchez, que en un par de meses cumplirá 46 años. ¿Qué supone tener un jugador así?

–Es un lujo. Ya he estado hablando con él sobre el equipo. Llego nuevo al equipo y tener una persona de referencia como puede ser Diego, que además es el director deportivo... hay que escucharle. En el École he tenido la suerte de entrenar a un hombre como Jacobo Odriozola, que es un tipo de jugador como Diego, y hay que aprovecharse de eso tanto en la pista como fuera. Los compañeros también tienen que fijarse bien en él.

–¿Qué cree que va a costar más, el juego o el aspecto mental?

–Una cosa va a llevar a la otra. Desde hoy (por ayer) vamos a tratar de recuperarlos. Voy a ser exigente y a cambiar algunas cosas y creo que van a entender la filosofía de baloncesto que quiero. Vamos a acabar haciendo un buen baloncesto. Esta semana va a ser precipitado porque solo tendremos tres sesiones antes del partido ante el Marín. Lo primero es recuperar al equipo psicológicamente y una vez ahí van a salir las cosas.

–¿Qué les dice a los aficionados?

–Que confíen en el equipo, que la base de la plantilla dio muchas victorias con anterioridad, aunque hay cambios. Personalmente, llego con mucha ilusión y para mí es un reto importante porque nunca tuve la oportunidad de ser un primer entrenador en EBA, pero creo que tengo conocimientos. Que estén tranquilos, que vamos a dar el nivel, vamos a competir en todos los partidos. Salvo dos o tres equipos que puede que tengan una mejor plantilla, con el resto vamos a competir. Sé que hay mucha masa social, por eso es importante que sigan apoyando al equipo ya desde el sábado.

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