Este domingo, a las 11.00 horas, está programado el regreso de la prueba de atletismo más popular de las Cuencas: los 10 kilómetros de Langreo. La carrera ocupa el decimoctavo puesto en el ranking de la Federación Española entre más de medio millar de igual distancia en la geografía española, siendo además la más llana y rápida de las que se celebran en el Principado de Asturias.
De los más de 300 corredores inscritos en este 25.ª aniversario de la prueba, casi un tercio vendrán de fuera en busca de una marca personal. El encargado de organizar este popular evento es el Club Ochobre, con su presidente Alejandro de Ancos a la cabeza de todo ello.
–¿Qué sensaciones tiene de cara a esta edición?
–Mi sensación es que por un lado se cumplen las expectativas, pero por otro no, en cuanto al ámbito sanitario. Sin la pandemia hubiéramos superado los 400 corredores, aunque es de celebrar que solo hayamos perdido el 25% de inscripciones. En otras carreras la pérdida fue mayor. Hay ambiente y eso es bueno. Los atletas siguen teniendo algo de miedo por el covid, aunque su comportamiento en este sentido es excelente.
–La de este año es especial, se cumplen 25 años desde el primer pistoletazo de salida un 10 de junio de 1996. ¿Qué siente al ver el prestigio que ha ido cogiendo la carrera con el paso de los años?
–Satisfacción y pena, sentimientos encontrados. Podemos decir que la continuidad de la carrera está en entredicho. Personalmente no tengo fuerzas ni ganas de seguir adelante. No sé que ocurrirá de cara a la próxima edición, pero si esta este año se va a celebrar ha sido por al apoyo de la alcaldesa (Carmen Arbesú).
–¿Harán algo especial por este 25.º aniversario?
–Será la primera vez que entreguemos un detalle conmemorativo en forma de medalla. También teníamos pensada una presentación más grande, pero por el covid finalmente no se pudo hacer.
–De los más de 300 corredores que participarán en la carrera, casi un tercio vienen de fuera en busca de una marca personal. ¿Qué supone esto para usted como organizador?
–Es un orgullo ver cómo hay atletas que vienen a hacer marcas válidas para maratones como Valencia, Berlín o Nueva York, entre otras. Si en estas pruebas hay un cupo de unos 20.000 corredores, por ejemplo, siempre queda abierto un abanico de unos 2.000 que se pueden meter por marcas en carreras homologadas como esta. Desde el año 2010 tenemos a gente que viene en busca de bajar de los 30 minutos.
–Y más allá del deporte, ¿qué aporta esto a una localidad como Langreo?
–Langreo está en el mapa del atletismo internacional y nacional gracias a esta prueba. Todo el mundo nos mira desde la federación. Los datos reflejan que una persona que venga de fuera se puede gastar durante el fin de semana unos 170 euros. Se calcula que lo que deja esta carrera en Langreo en este aspecto ronda los 64.000 euros. Sin duda, es una gran noticia para la economía local.
–¿Echa en falta la inscripción de más langreanos, de gente local?
–La pasada edición corrieron unos 38, pero sé que hay más atletas en la zona porque los conozco. Lo que ocurre es que hay un desuso en las pistas de la zona, lo que merma el estado de ánimo de los deportistas. No hay prácticamente instalaciones en buenas condiciones.
–Durante estos años se han hecho algunas modificaciones en algunos tramos del recorrido. ¿Está en su mente hacer alguna más de cara a próximas ediciones?
–El recorrido actual con salida y llegada desde el Parque Dolores Fernández Duro es bueno, así que no creo que por el momento se modifique. No obstante, es cierto que se han ido haciendo pequeñas modificaciones. Hará como tres ediciones se cambió y en total ha habido como cuatro.
