Emilio Cañedo, técnico del Avilés, valoró la victoria ante el Leganés B (1-0), básica para salvar la categoría. “Fue un partido difícil de jugar, por momentos tuvimos buenas sensaciones, con muchos acercamientos, pero nos faltó acabar las jugadas y definir. En la segunda parte se jugó otro partido distinto, de intensidad pura y disputas. La capacidad de la plantilla fue buena y los cambios nos dieron el plus necesario para acabar ganando”, dijo Cañedo.
“La trayectoria del equipo es la de ser valientes e ir a por los partidos, esa es la única forma de ganar. Presionar arriba y tener posesiones largas. Ese es el camino a seguir, ser valientes a la hora de defender y de atacar”, analizó el ovetense, que no dio la permanencia por conseguida. “El mensaje sigue siendo el mismo: vine a jugar siete finales y quedan dos. Se pueden dar mil circunstancias, para arriba o para abajo. El pensamiento del equipo es el siguiente partido, ante el Bergantiños. Luego la temporada nos posicionará en un sitio u otro”, finalizó.
