La lesión que sufrió Pablo Carreño en el partido de la primera ronda del torneo de Wimbledon, que le obligó a retirarse ante el serbio Dusan Lajovic cuando estaba empatado a un set, no es grave y no le impedirá jugar el torneo de tenis playa de Luanco. El gijonés se dolió del gemelo de la pierna derecha, pero las pruebas médicas efectuadas en Barcelona han revelado que no hay rotura y la recuperación será rápida. Los planes de Carreño pasan por reaparecer en el torneo ATP500 de Hamburgo, que se inicia el día 16 de julio, y posteriormente acudir a Luanco para el regreso del torneo de tenis playa, del 26 al 29 de este mes. Será la cuarta presencia de Carreño en la arena luanquina, que ya le vio jugar de muy joven, en los años 2007, 2008 y 2010.