Los reyes buscan su trono

El riosellano Walter Bouzán (Club Piragüismo El Sella) y el pontevedrés afincado en Asturias Álvaro Fernández Fiuza (Oviedo Kayak-La Ribera) volverán a unir sus fuerzas como barco de equipo, en la modalidad de K-2, en la octogésima cuarta edición del Descenso Internacional del Sella, que se celebrará el próximo 6 de agosto.

Bouzán y Fiuza conforman la K-2 más laureada en las nueve décadas de la Fiesta de las Piraguas de Asturias, donde atesoran ocho triunfos consecutivos en la mítica prueba sellera, desde 2010 a 2017. En este 2022 tratarán de seguir incrementando su brillantísimo palmarés en el Descenso Internacional. Desde el año de su último triunfo no habían vuelto a competir juntos en el Descenso del Sella.

Desde que Dionisio de la Huerta impulsase la Fiesta de las Piraguas han sido muchos los palistas que, con sus éxitos, han entrado en la historia de la prueba. Algunas de estas leyendas se mantienen en activo y quieren volver a saborear las mieles del éxito la próxima semana, cuando más de un millar de participantes, en representación de 15 países, se den cita en el Sella-2022.

Otro que tampoco faltará en el Descenso será Julio Martínez, que acumula once victorias en el Sella, entre los años 1998 y 2009, todas en K-2 y con distintos compañeros. En esta oportunidad paleará nuevamente junto al parragués Emilio Llamedo Iglesias, defendiendo los colores del Club Los Rápidos-Jaire Aventura, con sede en Arriondas. Se trata de las últimas confirmaciones de una participación de lujo que busca olvidar el parón obligado por la pandemia. Con anterioridad habían inscrito su nombre en la lista los campeones de la última edición celebrada (en 2019), José Julián Becerro y Miguel Fernández Castañón, y los segundos, los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy. Por otra parte, bajo la organización del Club Piragüismo El Sella, el próximo 3 de agosto, a partir de las 11 horas, se disputará la decimoséptima edición del Mini-Sella, entre el puente de San Román y el puente de la villa marinera de Ribadesella. Se trata de una de las pruebas d promoción con más aceptación de cuantas se celebran en el país.

El riosellano Walter Bouzán (Club Piragüismo El Sella) y el pontevedrés afincado en Asturias Álvaro Fernández Fiuza (Oviedo Kayak-La Ribera) volverán a unir sus fuerzas como barco de equipo, en la modalidad de K-2, en la octogésima cuarta edición del Descenso Internacional del Sella, que se celebrará el próximo 6 de agosto.

Bouzán y Fiuza conforman la K-2 más laureada en las nueve décadas de la Fiesta de las Piraguas de Asturias, donde atesoran ocho triunfos consecutivos en la mítica prueba sellera, desde 2010 a 2017. En este 2022 tratarán de seguir incrementando su brillantísimo palmarés en el Descenso Internacional. Desde el año de su último triunfo no habían vuelto a competir juntos en el Descenso del Sella.

Desde que Dionisio de la Huerta impulsase la Fiesta de las Piraguas han sido muchos los palistas que, con sus éxitos, han entrado en la historia de la prueba. Algunas de estas leyendas se mantienen en activo y quieren volver a saborear las mieles del éxito la próxima semana, cuando más de un millar de participantes, en representación de 15 países, se den cita en el Sella-2022.

Otro que tampoco faltará en el Descenso será Julio Martínez, que acumula once victorias en el Sella, entre los años 1998 y 2009, todas en K-2 y con distintos compañeros. En esta oportunidad paleará nuevamente junto al parragués Emilio Llamedo Iglesias, defendiendo los colores del Club Los Rápidos-Jaire Aventura, con sede en Arriondas. Se trata de las últimas confirmaciones de una participación de lujo que busca olvidar el parón obligado por la pandemia. Con anterioridad habían inscrito su nombre en la lista los campeones de la última edición celebrada (en 2019), José Julián Becerro y Miguel Fernández Castañón, y los segundos, los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy. Por otra parte, bajo la organización del Club Piragüismo El Sella, el próximo 3 de agosto, a partir de las 11 horas, se disputará la decimoséptima edición del Mini-Sella, entre el puente de San Román y el puente de la villa marinera de Ribadesella. Se trata de una de las pruebas d promoción con más aceptación de cuantas se celebran en el país.

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