Andrey Rublev ha ganado por 6-4 y 6-4 a Dominic Thiem, al que la grada no dejo de apoyarle. Sin grandes adornos y mostrando un tenis muy serio, el actual número nueve del mundo ya espera en la final a su último rival en Gijón, que saldrá del encuentro entre Korda y Rinerknech.
Rublev salió dominando desde el primer momento, castigando los errores de un Thiem que salió frio de los vestuarios. Pero poco a poco el austriaco se fue metiendo en el encuentro, aupado por una grada que gritaba su nombre, hasta llegar al 4-1. El Palacio de los Deportes se volvió con la subida de los dos tenistas a la red, en un duelo de dejadas que se llevo el ruso y que terminó con ovación. A partir de ahí Thiem se hizo con la batuta del juego, sacando dos juegos consecutivos y provocando la desesperación del ruso. El final del primer ser tuvo un sabor descafeinado, ya que tras recuperar Rublev sus buenas sensaciones, el punto termino con un error del austriaco, que pidió ojo de halcón pero nada pudo hacer para corregir su fallo.
El segundo set empezó más reñido, con un 2-2 en el marcador que mostraba la mejoría de Thiem, y la lucha de titanes llegó hasta el 4-5, con el austríaco mostrando su elegancia con una dosis más de acierto, lo que le condenó en el primer set. Si el final anterior dejó fría a la grada, el del segundo no dejó indiferente a nadie. Todo parecía decantado para Rublev, que cogió ventaja rápidamente, pero nuevamente el apoyo de los aficionados levantó de la lona al austriaco, que fue de aplauso en aplauso hasta llegar al 40-40. Pero a la hora de la verdad, el ruso hizo gala de su buen golpeo y se llevo la victoria que, a pesar de estar muy expresivo durante el partido, apenas celebró, limitándose a poner el puño en alto. Thiem por su parte guardará bien recuerdo de su paso por Gijón, ya que se fue de la pista del Palacio de los Deportes con un aplauso general y con el público en pie.
Korda vence a Rinderknech en dos sets
Korda tumbó a Rinderknech para convertirse en el segundo finalista del Gijón Open y mañana se enfrentará a Rublev en la final. El estadounidense venció por 7-6 y 6-3 en un encuentro marcado por la igualdad inicial y el acelerón del segundo set, lo que dejó al tenista francés sin margen de reacción.
Tras el duelo entre Thiem y Rublev, la sangre joven se dio paso en el Palacio de los Deportes con mucha más tranquilidad que en el primer encuentro. Korda y Rinderknech arrancaron el partido midiendo sus fuerzas, sin dar sobresaltos ni abrir grandes ventajas en el marcador. La igualdad les llevo al 7-6 final, donde el nacido en Florida hizo gala de su buen saque y venció al francés sin demasiados problemas.
En el segundo set la cosa cambió, con un Korda mucho más ofensivo. Aunque el set arrancó con bastante igualdad, pronto el americano puso la directa hasta llegar al 6-3 final. Korda celebró con rabia, exhausto por el partido y festejando estar en la tercera final ATP de su carrera, la primera indoor.
