Atlético, Celta, Athletic… y Vallobín: la gesta de un humilde en la Oviedo Cup

La generación benjamín de la entidad del barrio de la capital se impone por segundo año consecutivo en el prestigioso torneo

Por la izquierda, Mateo Alcalde, Hugo Barriuso, Ana Amierva (entrenadora), Nacho Fernández, Álex Fernández (portero), Martín Amieva, Juan Valle, Coke Suárez (segundo entrenador), David Amieva y Nicolás Tuñón. | CD Vallobín

Por la izquierda, Mateo Alcalde, Hugo Barriuso, Ana Amierva (entrenadora), Nacho Fernández, Álex Fernández (portero), Martín Amieva, Juan Valle, Coke Suárez (segundo entrenador), David Amieva y Nicolás Tuñón. | CD Vallobín / Nacho Azparren

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Cuando los chavales cayeron en el primer partido del torneo, un injusto 1-0 ante L’Hospitalet, su entrenadora Ana Amieva les hizo una pregunta: "¿Qué pasó con Argentina en el Mundial?". Los chicos respondieron al momento: "Perdieron el primer partido y acabaron ganando". Y la moral de la tropa se levantó al instante. Por eso, cuando tres días más tarde el Vallobín derrotó al mismo L’Hospitalet en la final sub-9 de la Oviedo Cup, todos los niños miraban a su entrenadora con admiración, como si pudiera leer el futuro o tuviera una receta mágica. "Es una pasada de generación. Buenos compañeros, entregados al fútbol. ¡Y muy inocentes!", cuenta ella apenas unos días después de la gesta en una competición que reúne a varios de los mejores equipos del panorama nacional.

En la lista de triunfadores de este año en la Oviedo Cup está el Atlético de Madrid (sub-11), el Celta (sub-14), el Oviedo (sub-12), el Valladolid (sub-10) o el Athletic (sub-15). Y el Vallobín, claro, un humilde club de barrio que ha dejado su nombre en este selecto grupo. Por ese mérito, hoy serán recibidos en el Ayuntamiento de Oviedo por el Alcalde.

Su historia en el torneo tiene miga pues ya el año pasado la misma generación se impuso en el sub-8 de fútbol 7. Con Ana Amieva también a los mandos y con varios paralelismos. "También entonces perdimos el primer parido y acabamos como campeones", recuerda. Entre medias, se cargaron al Oviedo.

En esta ocasión, superaron la primera fase a pesar del tropiezo inicial ante L’Hospitalet. Y ya en la segunda, se deshicieron del Oviedo con un gol agónico y un desempate por goal average. Em semifinales, sufrieron para eliminar al Comillas (3-2). En la final, otra vez L’Hospitalet.

"Jugamos el torneo con 8 niños y entre las semis y la final solo había media hora de descanso. Pero la ilusión pudo al cansancio", señala la entrenadora, apoyada por Coke Suárez como segundo. Y desvela sus cartas. "Sabíamos que teníamos que defender como jabatos y aprovechar la que tuviéramos". ¿Un plan "cholista"? "Más bien, de Cervera a tope", dice ella, oviedista, entre risas. Así fue la final. El Vallobín cazó la suya y la entrenadora ordenó formar con dos líneas bien juntas de tres, replegados los chicos en su propio campo. Los catalanes tuvieron el dominio, pero los ovetenses resistieron hasta el minuto 30 para conquistar el campeonato. Ahí se desató la euforia. Y esas caras de asombro ante las dotes mágicas de su entrenadora: "¡Como Argentina!".

Entre la brillante generación, el máximo goleador (13 dianas) y mejor futbolista del torneo es un chaval que compite con un año menos y a quien su segundo apellido le delata como delantero: Nacho Fernández Cervero. Es sobrino del exdelantero del Oviedo.

Ahora, de vuelta a la Liga, donde el equipo compite con niños mayores y marcha en un meritorio cuarto puesto, Ana se prepara para lo que estar por llegar. "El año que viene muchos de ellos acabarán en el Oviedo. Es normal. Yo le digo a los padres que entiendo que el Real Oviedo son palabras mayores, pero que tengan paciencia, que no hay prisa en la formación. En el Vallobín son felices", argumenta, mientras anuncia que ya están abiertas las inscripciones para la temporada que viene.

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