Más de cinco meses han pasado desde el trágico accidente que se llevó la vida del valiente agente de la Guardia Civil Dámaso Guillén, de 49 años, originario de Jaén. En un acto heroico final, Dámaso sacrificó su propia vida para salvar a un grupo de jóvenes ciclistas mientras velaba por la seguridad vial en la zona. Colocó su motocicleta frente a un turismo que se aproximaba en sentido contrario hacia los participantes de una carrera deportiva infantil en Grado, conducido a cien kilómetros por hora por un delincuente en fuga.
La heroicidad de este "ángel de la carretera" fue reconocida a título póstumo ayer con la entrega de una placa por parte de sus compañeros de unidad en la villa de Ribadesella, con motivo del inicio de la etapa de la Vuelta.
"Hemos querido rendirle un pequeño y sencillo homenaje a nuestro compañero. Lo hemos recibido en nombre de sus familiares, compañeros y amigos y, en su nombre estamos muy agradecidos", explicó Gerardo Suárez, Jefe del sector de Tráfico en Asturias.
Fue el toque emocionante de una fiesta de la bicicleta en la villa riosellana. Cientos de aficionados se acercaron a ver a los ídolos, con especial atención a las estrellas del Jumbo Visma y a los asturianos, Iván García Cortina, del Movistar, y Dani Navarro y Pelayo Sánchez, del Burgos-BH, con los que se hicieron múltiples fotos.