Doble reencuentro en el Florida Arena entre Nuria Andreu y Elena Martínez

El partido que enfrenta al Lobas Oviedo con el Elche (sábado, 20.00 horas) en el Florida Arena concita interés por cuestiones que trascienden lo clasificatorio y apelan si se quiere a lo sentimental. "Volver a Oviedo para mí significa regresar a un lugar donde fui muy feliz y donde tengo recuerdos muy bonitos. Es uno de los sitios en los que más a gusto he estado. Me hace mucha ilusión", expresa Nuria Andreu (Santa Pola, Alicante, 32 años), actual jugadora del Elche que militó en el Lobas de 2014 a 2016 y cuya trayectoria se entrecruza con la de Elena Martínez (Valencia, 22 años), ahora en el equipo azul después de pasar dos años en el ilicitano.

"El recuerdo más bonito de mi etapa en Oviedo es el último partido de la fase de ascenso, cuando subimos a División de Honor. Todas las niñas en la pista, el ambiente… lo tengo grabado a fuego", recuerda Andreu, a la que, sin embargo, en su segundo ejercicio en el Lobas le tocó probar la hiel del descenso. "Fue muy duro -explica-. Peleamos todos los partidos hasta casi el final, muy pocos equipos nos ganaron con claridad. Creo que nos faltó experiencia, contar con alguna jugadora que estuviera más hecha a la categoría, pero lo pusimos todo en la pista".

Tras perder la categoría con el Lobas, Andreu pasó por Alcobendas y Málaga antes de regresar al Elche en 2019, donde ya estuvo antes de llegar al Principado. Su segunda estadía en el equipo ilicitano está resultando especialmente provechosa, consiguiendo una Copa de la Reina en su primer año y una Supercopa en el segundo. "No me esperaba que la vuelta a casa fuese a ir acompañada de resultados deportivos tan buenos. Me parecía impensable que en esta fase final de mi carrera fuesen a llegar los títulos, pero estoy disfrutando muchísimo del camino", confiesa.

Elena Martínez, por su parte, aterrizó en Oviedo este verano después de dos campañas complicadas en el Elche por culpa de una grave lesión. "Pasé un año y medio bastante duro. Me rompí la rodilla, es una experiencia que no le deseo a ningún deportista. Tuve que entrenar mucho, sobre todo el aspecto psicológico. Pero en el Elche me trataron muy bien", concede, antes de un partido que promete ser "especial" para ella por "volver a ver a las chicas".

Asimismo, Martínez asegura que cimentó su decisión de mudarse a Asturias en la necesidad de un "cambio deportivo y mental": "Quería probar la experiencia de vivir un año en el norte y de ayudar a un recién ascendido a conseguir la permanencia". De momento, confiesa, su adaptación al nuevo entorno está yendo sobre ruedas: "Esperaba que fuera a costarme más, por el tema de la lluvia y el clima, pero estoy a gusto en la ciudad y tanto las chicas como el entrenador me están tratando muy bien, es todo muy acogedor".

Sobre la pista, confrontarán dos realidades diametralmente opuestas. Mientras el Lobas marcha en penúltima posición, con una victoria en seis partidos, el Elche, tercero con solo una derrota y actual subcampeón, aspira a acabar en lo más alto. "Sabemos que tenemos posibilidades de ganar la Liga, pero queremos ir paso, seguir trabajando y salir concienciadas en cada partido", dice Andreu, que no rehuye la condición de candidato al título de su equipo al tiempo que advierte de que el partido en Oviedo será "muy duro" por el "alto nivel de juego" de su exequipo, al que los resultados, vaticina, empezarán a hacerle justicia "pronto". Y pide un deseo: "Quiero ver el pabellón lleno, como siempre estaba en mi época". Se da por descontado que el Florida Arena lo cumplirá.

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