La penúltima bala del Cova: "En el fútbol no hay nada imposible"

Los de Teatinos visitan a la Gimnástica (17 horas) en un duelo por la supervivencia

Vicente y Ariel Herrero celebran un gol durante un encuentro de esta temporada. | David Cabo

Vicente y Ariel Herrero celebran un gol durante un encuentro de esta temporada. | David Cabo / Javier Sámano Lucas

Ariel Herrero lo tiene claro: la visita de hoy a Torrelavega para jugar contra la Gimnástica es una final. "Está claro que tenemos que salir a ganar", expresa con rotundidad el delantero del Covadonga antes del partido de su equipo contra un rival directo: si la Gimnástica, con 24 puntos, está dos puntos por debajo del play-out de descenso, el Cova, con 19, está a siete de un Racing Villalbés al que derrotó la semana pasada (2-0) en Teatinos.

El triunfo contra un rival directo supuso un chute de moral para un Cova aferrado a los goles de Ariel Herrero. El canterano del Sporting, que apila dos tantos en los tres últimos partidos ("es importante afrontar el final de temporada en buena dinámica, los goles me dan moral y confianza"), espera un encuentro "igualado" en Torrelavega, vaticinio lógico si se atiende a los números: la Gimnástica, con ocho puntos en su estadio, El Malecón, es el peor local de categoría, con solo una victoria ante su público -el pasado 19 de noviembre contra el Zamora (2-1)-.

Por su parte, el Cova, con cuatro puntos, es el peor visitante: lejos de Teatinos, solo ha ganado al Racing Villalbés -el ocho de octubre- y acumula goleadas dolorosas, como la sufrida en la última salida contra el Deportivo Fabril (4-1) o el 5-0 encajado en El Requexón contra el Vetusta.

"Tenemos que dar con la tecla y ser capaces de sacar puntos también fuera de casa", asume Herrero, que, a sus 24 años y como la mayoría de sus compañeros, es debutante en la categoría. "La inexperiencia nos ha pasado factura, sobre todo al principio de la temporada -concede-. Pero, al ser casi todos de una edad parecida, somos un grupo muy unido y eso creo que nos acabará acercando al objetivo de la salvación".

A diferencia de Herrero, Adrián Trabanco conoce la Segunda Federación al dedillo, después de bregarse en ella durante cuatro de las siete temporadas que pasó en el Marino.

Acostumbrado a luchar por la supervivencia, trata de transmitir su experiencia a sus compañeros ("intento animarlos, recuerdo estar en situaciones incluso más difíciles con el Marino y acabar salvándonos"), sabedor de que la permanencia pasa por no bajar los brazos: "No hay recetas mágicas. La clave es que el vestuario esté unido y con ganas de luchar cada partido sin que nadie se venga abajo en ningún momento".

Igual que la Gimnástica, que cambió a Sesi por Fran Martín durante el parón navideño, el Cova decidió prescindir de Manolo Simón, el técnico que obró el ascenso del curso pasado, para ascender desde el División de Honor al novel David González. "David es savia nueva, muy joven, le encanta trabajar mucho los partidos -observa Herrero-. Se está notando el cambio, a veces es necesario cuando las cosas no van bien". "Jugué con David en el Marino. Al haber sido jugador hace tan poco, sabe llevar el vestuario y entiende perfectamente cómo pensamos los futbolistas", agrega Trabanco.

Los siete puntos que tiene que remontar el Covadonga si quiere tener la opción de pelear por salvarse en la eliminatoria de play-out no parecen un imposible si se repara en ejemplos como el del Cartagena, que esta misma temporada fue colista durante muchas jornadas en Segunda División y que ha conseguido abandonar el descenso tras enganchar una buena racha de resultados. "Si lo han conseguido ellos, ¿por qué nosotros no?", se pregunta Trabanco, antes de responder él mismo con un tópico que se ha demostrado mil veces cierto: "En el fútbol no hay nada imposible".

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