A Juan Milans se le escaparon algunas lágrimas en su regreso al campo del Nalón, a Olloniego, donde sus compañeros le abrazaron y le regalaron una camiseta del equipo firmada por todos. El joven, que sufrió una lesión de extrema gravedad durante un partido con el equipo de Olloniego el pasado 14 de enero, volvió este domingo al campo Fumea-Lolo Rodríguez para asistir al encuentro que su equipo disputaba ante el Ribadesella (acabó empate a 1), de Segunda Asturfútbol.
Milans ha sufrido un auténtico calvario desde que tuvo la lesión el 14 de enero en el partido que el Nalón disputaba ante el Grujoán en ese mismo terreno de juego que volvió a pisar el domingo. De hecho, desde el club explican que hace tan solo una semana que salió del hospital. En las imágenes del homenaje que le realizaron sus compañeros se le ve con muletas y aún en proceso de recuperación después de haber tenido que ser operado en varias ocasiones de lo que en un principio parecía una fractura de la tibia de su pierna derecha y que después se supo que se trataba de un síndrome compartimental, una afección grave que implica aumento de la presión en un compartimento muscular y que puede llevar aparejado daño en los nervios y músculos, al igual que problemas con el flujo sanguíneo.
Durante su estancia en el hospital, Milans, seguidor del Real Oviedo, recibió la visita de Luis Carrión, entrenador del equipo azul. Ahora, pasado el tiempo, parece que empieza a ver la luz al final del túnel y tuvo la presencia de ánimo de ir a apoyar a sus compañeros al campo donde sufrió la lesión. Un apoyo que ellos agradecieron enormemente, lo que dio lugar a un momento muy emotivo.