0-1: El Marino se complica la vida en su lucha por la permanencia en Segunda Federación

El conjunto luanquín no pudo con el meta rival ni con el pésimo arbitraje en un partido que merecieron al menos empatar

Borja Álvarez salta a despejar un balón con Adrián Corral delante. |

Borja Álvarez salta a despejar un balón con Adrián Corral delante. | / Ricardo Solís

Javier Álvarez Lozano

Marino de Luanco, 0-Rayo Cantabria, 1

Marino de Luanco, 0-Rayo Cantabria, 1

Marino de Luanco: Denis (2); Borja (2), Palomeque (2), Mena (2), Guaya (2); Nacho Matador (2), Lora (2), Guille Pinín (2); Miguel Cuesta (2), Aitor Lorea (1) y Sandoval (1).

Cambios: Marcos (s.c.) por Guaya, min. 81. Diego Díaz (1) por Lora, min. 69. Iván Elena (s.c.) por Guille Pinín, min. 81. Abraham (1) por Aitor Lorea, min. 46. Jandro (1) por Sandoval, min. 45.

Rayo Cantabria: Dani Atanes (3); Jorrín (2), Marco Carrascal (3), Íñigo Gomeza (3), Adrián Corral (3), Quicala Bari (3), Dani González (2), Marcos Bustillo (3), Neco Celorio (3), Diego Campo (2) y Santamaría (2). Cambios: Entrecanales (s.c.) por Jorrín, min. 82. Isaac Obeng (s.c.) por Quicala Bari, min. 87. Mateo Gandarillas (s.c.) por Neco Celorio, min. 90. Markel Goñi (s.c.) por Diego Campo, min. 90. Rodri (s.c.) por Santamaría, min. 90.

El gol: 0-1, min. 43: Neco Celorio.

Árbitro: Pricopi Gogu (Castilla La Mancha). Expulsó a Mena por doble amarilla. Amonestó a los locales Guaya y Miguel Cuesta; y a los visitantes Marcos Bustillo y Santamaría.

Miramar: En el descanso se presentaron los seis equipos de fútbol sala de las categorías inferiores del Marino. Unos 950 espectadores.

El Marino se quedó sin sumar frente a un filial racinguista que marcó al filo del descanso y se portó como un equipo veterano, perdiendo tiempo y defendiendo su ventaja hasta el final.

La actuación arbitral dejó mucho que desear y fue muy protestada por jugadores y aficionados locales. El conjunto luanquín tuvo tres ocasiones para adelantarse en el marcador, pero el balón no quiso entrar. En el minuto 8, el juego estuvo parado siete minutos tras un choque de cabeza entre Miguel Cuesta y Carrascal, que tuvo que jugar con un aparatoso vendaje. En el minuto 19, el conjunto local tuvo una clara ocasión de gol tras una falta que tocó en corto Guaya y centró Lora, que remató Palomeque, salvando el meta visitante sobre la linea de gol.

En el minuto 35, una gran jugada individual de Miguel Cuesta, zafándose de varios contrarios sobre la línea de fondo, pero su pase atrás lo remató alto Lora al borde del área pequeña. En el 37, el Marino montó una contra tras un córner rival, con un gran cambio de juego de Miguel Cuesta que remató Sandoval, salvando el gol Bari tirándose a cortar el esférico.

Tras esas ocasiones locales, llegó el gol del filial racinguista al filo del descanso. Neco Celorio, con una gran calidad, controló con la derecha al borde del área y su zurdazo se coló por la escuadra. Este gol fue un mazazo anímico en contra del Marino. En el tiempo de descuento, Sandoval peinó de cabeza un balón rozando la portería rival y se retiró lesionado por problemas musculares. Tras el descanso, el Marino hizo méritos sobrados para lograr al menos el empate, llegando a lanzar hasta 13 córners a favor en todo el partido, pero las curiosas decisiones arbitrales desquiciaron a los jugadores locales y a sus aficionados.

En una acción, Neco Celorio montó una contra tras agarrar por la camiseta a Guaya, y el balón terminó en un remate de Santamaría que atajó Denis en una gran intervención. Tras dicha jugada, Guaya y Miguel Cuesta recibieron amarilla por protestar.

En el minuto 65, un buen centro de Borja Álvarez desde la línea de fondo lo remató Abraham por la derecha, desviando el central visitante Gomeza, y pocos minutos después de nuevo otro centro de Borja lo remató el delantero madrileño chocando el esférico contra un defensa.

En el 72, Guaya sacó un córner que remató Mena a las manos del meta visitante. En el 77, hubo una ocasión de Santamaría que desvió el meta Denis, precedida de un clamoroso agarrón del visitante Neco Celorio. En el 79, un gran disparo raso de Miguel Cuesta lo desvió Atanes a córner en una gran intervención. Era el cuarto córner seguido del Marino y en él el placaje sobre Miguel Cuesta lo vio todo el campo, menos el colegiado, que no estuvo a la altura de un partido de esta categoría.

Con apenas cuatro minutos de añadido, el Marino lo siguió intentando, pero el Rayo Cantabria, con muchas artimañas propias del fútbol, simuló lesiones y desplazó el balón en faltas favorables a los locales con la permisividad de un árbitro que no supo aplicar el reglamento.

En definitiva, el Marino se complica la vida con esta dolorosa derrota a la espera de recibir el próximo domingo, de nuevo en Miramar, a otro gallito de la categoría como es el Zamora.

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