Así analiza Alberto Menéndez la victoria del Alimerka al Cáceres en la LEB Oro: Extraordinario acierto exterior

Paso adelante del Oviedo Baloncesto ayer en Pumarín, un triunfo ante el Cáceres que prácticamente la asegura la permanencia un año más en la segunda división del baloncesto español. El Alimerka volvió a brillar (como había hecho en los primeros partidos de la actual liga) en los tiros de tres puntos. Y cuando lo hace, como se vio ayer y también ante el Estudiantes hace ya varios meses, es muy difícil plantarle cara al conjunto de la capital del Principado.

Un gran final de segundo cuarto, con un Mikel Sanz pletórico, sirvió para que el Oviedo Baloncesto se fuese con doce puntos de ventaja al descanso. El partido hasta entonces había estado muy igualado. Pero a partir de entonces solo tuvo un color: el azul. Y lo tuvo, sobre todo, por el extraordinario encuentro de Horton, que estuvo inspiradísimo en todas las facetas del juego. El norteamericano ha vuelto a ser el jugador clave del Oviedo. Hubo un momento de la competición en el que bajó sus prestaciones, y el equipo carbayón lo notó. Ahora quedan cuatro encuentros ante equipos que aspiran a ascender a la ACB. Lo que deben hacer tras el triunfo de ayer los discípulos de Javi Rodríguez es olvidarse de los nervios y disfrutar en la cancha. Seguro que si lo hacen van a competir con garantías e incluso dar alguna satisfacción más a sus seguidores.

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