Una incertidumbre insostenible: el Comité de Apelación de la Federación Española de Baloncesto sigue sin pronunciarse sobre el recurso del Alimerka Oviedo

A 16 días de acabar la LEB Oro, el OCB desconoce la decisión de la autoridad competente por la canasta que le hurtaron ante el Melilla

UN MOMENTO DEL PARTIDO. MARC MARTI LUCHA CON LEPICHEV / BALONCESTO. ALIMERKA OVIEDO. MELILLA

UN MOMENTO DEL PARTIDO. MARC MARTI LUCHA CON LEPICHEV / BALONCESTO. ALIMERKA OVIEDO. MELILLA / MIKI LOPEZ

Antonio Lorca

Antonio Lorca

La paciencia con la que se está tomando las cosas el Comité de Apelación de la Federación Española de Baloncesto (FEB) con las alegaciones que presentó el Alimerka Oviedo por la canasta que los árbitros le concedieron y que la mesa de anotación no le sumó en el partido que terminaron perdiendo por 84-81 en la cancha del Melilla empieza a ser preocupante para el devenir de la LEB Oro, cuya liga regular acaba el 10 de mayo. El club carbayón pidió la repetición del partido, como había sucedido en la anterior ocasión en la que pasó algo prácticamente igual –en el Iberojet Palma-TAU Castelló, de la temporada 2018-19–, ocasión en la que se tuvo que retomar el partido desde el momento en el que se dejó de sumar la canasta.

La decisión del Comité de Competición, en la que se asegura que esa canasta no tuvo influencia en el resultado final, se tomó el 6 de marzo. A continuación, el OCB presentó una reclamación, insistiendo en que sí influyó en el resultado final, al Comité de Apelación. Desde ese momento, esa instancia de la FEB no se ha pronunciado, a pesar de lo mucho que puede haber en juego.

En el caso de que Apelación diera la razón al Oviedo Baloncesto, la influencia de ese partido que se tendría que volver a jugar sería enorme para la LEB Oro. En primer lugar, será necesario encontrar una fecha antes de acabar la competición para celebrar un partido nada menos que en Melilla. El margen de maniobra es muy pequeño. Además, si se celebra de nuevo el partido, las consecuencias en la clasificación pueden ser enormes. Si lo pierde el Melilla, el Castelló, ahora en descenso, le adelanta en la clasificación, siempre y cuando en la siguiente jornada, la antepenúltima, el Melilla no aumente su distancia con el equipo de Juan Antonio Orenga.

Las consecuencias también pueden alcanzar a los puestos de play-off, algo más improbable, pero posible en el caso de que el Alimerka Oviedo sume una victoria el sábado que le otorgue definitivamente la salvación y que le acerque a esas posiciones. En definitiva, la incertidumbre por esa resolución empieza a ser insostenible.