Fin al sueño del ascenso del Horizonte Atlética de balonmano, muy inferior al Proin sevillano (31-20)

El equipo avilesino entró mal al partido y ya no pudo remontar ante el anfitrión, para perder su segundo partido de la fase

Ardisana en un ataque del Horizonte Atlética

Ardisana en un ataque del Horizonte Atlética / Ricardo Solís

Jugaba la tercera fase de ascenso en cinco años, pero tampoco será la vencida. El Horizonte Atlética seguirá en la Primera Nacional de balonmano tras perder su segundo partido en dos jornadas en promoción que se está celebrando en Triana ante el anfitrión Proin, que fue muy superior a los asturianos (31-20). El conjunto que dirige Juan Muñiz tendrá que cumplir el expediente y disputar mañana el tercer partido, que le medirá al OAR Coruña a las diez de la mañana.

Tras la derrota en la primera jornada ante el Cantera Sur almeriense, las opciones de la Atlética de dar el salto de categoría pasaban por derrotar al anfitrión, una empresa extremadamente difícil, pues es el gran favorito de la fase y llegaba de vencer el viernes al OAR por un concluyente 37-21. La teórica diferencia de potencial entre ambos conjuntos quedó plasmada en la práctica en pocos minutos. Los andaluces salieron a la pista a morder, con una defensa asfixiante que apenas dejó pensar a los jugadores atléticos. Aitor Rodríguez rompió la sequía visitante de penalti, en el minuto 5, pero el primer gol de la Atlética en jugada no llegó hasta el minuto 8, obra de Tejerina (6-2). La entrada en pista de Adrián Carvalho, que estuvo muy acertado todo el partido, significó un empujón para los de Juan Muñiz, que llegaron a colocarse 6-4, pero fue un espejismo. El Proin apretó de nuevo y, tal como hizo el Cantera Sur en la primera jornada, aprovechó los regalos avilesinos para golpear al contragolpe.

Se acercaba el final del primer tiempo y la situación parecía clara. La Atlética se estrellaba una y otra vez contra la defensa sevillana, que tan solo era capaz de horadar Aitor Rodríguez, que no se cansó de forzar penaltis, y la distancia entre ambas escuadras no paraba de crecer. Manuel tuvo bola para colocar a los suyos a cuatro, pero sucedió al contrario: un tanto final del Proin colocó el 16-10 al descanso.

La segunda parte no tuvo mucha historia, aparte del empeño del equipo asturiano en seguir intentándolo a pesar de todos los pesares. Por si tuviera poco, los dos porteros del Proin, Manu González y Jorge Oliva, se agigantaron hasta convertir cada gol atlético en una proeza. Fueron ellos los responsables de que la diferencia final creciese por encima de los diez tantos. Una tortura inmerecida para el Horizonte Atlética después de una temporada en la que, nuevamente, ha hecho muchas y muy buenas cosas con muy poco.