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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión del día sobre el Sporting: La ley no es una moda

La advertencia de la delegada del Gobierno a los responsables del brote del Sporting no puede acabar siendo un ramalazo de covidnazismo

Los jugadores del Sporting entrenan en Mareo

Todo el peso de la ley, castigo ejemplarizante, código militar, fusilamiento, paredón... El “canutazo” que se marcó Delia Losa, se supone que la primera autoridad del Gobierno de Pedro y Pablo en Asturias, sobre el “covidgate” rojiblanco pudo acabar en una petición de cien latigazos en la plaza Mayor para los culpables –siempre supuestos y entre muchas comillas– del denominado “evento Sporting”.

La ley debería ser igual de dura o de laxa para todos: para los que tienen y para los que no. Los muchachos (y muchachas) rojiblancos cometieron un error y la liaron parda (supuestamente), muy parda. Y aunque todos menos uno siguen sin dar la cara, ya han sido sometidos a escarnio público. Son los peajes de ser famoso o famosillo. Escuchando a Losa parece que también les tocará rascarse el bolsillo.

Convertir a los protagonistas de la historia de otro de los episodios chuscos sportinguistas en ejemplo contra los irresponsables y los herejes negacionistas puede sentar un precedente peligroso.

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Lo que está por ver es si a todos, incluido el vicepresidente del Sporting en su papel de empresario de la noche, o solo a unos pocos. Pero la intención de la Delegación del Gobierno de convertir a los protagonistas de la historia de otro de los episodios chuscos sportinguistas en ejemplo contra los irresponsables y los herejes negacionistas puede sentar un precedente peligroso.

Querer azotar al resto de la sociedad en el culo de unos pocos, por mucho que hayan cruzado todas las líneas rojas, se asemejaría peligrosamente al peor de los populismos: sería un ejercicio de ese covidnazismo tan de moda. Y la ley no puede ajustarse a las modas por muchas ganas que le entren a uno.

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