Veteranos y noveles

"Veteranos y noveles / Veteranos y noveles...", se corea en el himno del club más laureado del mundo, estrofa que también el Real Avilés estuvo autorizado a entonar en Palencia, donde no dio un golpe sobre la mesa, porque, para definir el éxito del Nuevo La Balastera, tampoco hace falta utilizar una expresión sinónima de enfado. Lo que consiguió, respecto a lo del El Requexón, fue ser más práctico y resolutivo, tanto en defensa –no hubo tiempo para que el gol recibido tuviera trascendencia– como en ataque. En ambas facetas tuvieron mucho que ver dos jugadores polarizados en la edad; uno, Natalio, ya habitual en la influencia; otro, Rodri Suárez, nuevo en esto de afanarse por el Real Avilés, del que ya se ha convertido en el futbolista número 636.

Cuando el central, de nacimiento madrileño y crianza leonesa, veía su primera luz, el delantero de Canals ya disputaba, con el Cracks valenciano, su última temporada de juvenil. La considerable diferencia de edad entre uno y otro (18 años, 1 mes y 25 días) es la novena de la historia protagonizada en un partido de Liga por dos jugadores del Real Avilés. Y, visto lo visto, los polos congeniaron a la perfección dentro de las tropas que Cañedo envió para conquistar Palencia.

Por edad y por simultaneidad en un mismo partido, el mayor antagonismo entre dos jugadores fue interpretado por Iván Otero y un componente de la plantilla actual, César García, que sólo coincidieron en una fecha, el 15 de noviembre de 2015, día en que el Real Avilés, con Pablo Lago en el banquillo, tumbaba en Noreña al Condal, por entonces vigente campeón de 3ª División. El abultado contraste de edad entre Iván y César cobra más dimensión al comprobar que, cuando el avilesino nacía, el gijonés ya acumulaba más de un centenar de partidos como profesional en 2.ª B, 2.ª y 1.ª.

Las siguientes grandes diferencias fueron protagonizadas, asimismo, por Iván Otero. En la temporada 2015-2016, el ex central compartía su amplia experiencia con barbilampiños como Jorge Moreno, Lucas Anacker y Jorge Cayarga, actuales jugadores del Llaranes, Cornellá y Praviano, respectivamente.

Entre los principales ejemplos de edades más contrapuestas también aparecen Abraham Albarrán, que coincidió con Pelayo Megido el día que éste se alzaba en Llanes como el goleador más joven de la historia blanquiazul; el boñarense Abel Díez, junto a Emilio Gutiérrez, actual captador del FC Barcelona, en un par de partidos del otoño de 1986; los avilesinos Juan Valdés y Guillermo Suárez Valdés, que en las vísperas de la Nochevieja de 1985 armonizaron durante unos minutos en el hostil campo del Santoña; y José Sietes e Ito Delgado, los dos que más partidos compartieron (14) una diferencia de edad superior a los 18 años.

En partidos oficiales no de Liga, otros casos relevantes, por superar los 19 años entre los protagonistas, fueron los del guardameta Guillermo Suárez, alternante con Keko Hevia (Langreo) y Sergio Ríos (Llanes) en pos de la promoción a 2.ª B, en mayo de 2017, cuando el Palencia Cristo Atlético aún no lucía el nombre de la capital palentina; así como los ya nombrados José Sietes e Iván Otero, que pugnaron en partidos de Copa Federación junto a chicos como Rony Ndong, actualmente en el Barcia; José Luis Álvarez, guardián de la portería del Gijón Industrial; Didi López, ahora en el Raíces, de 2.ª RFFPA; y Abel Chao, canterano que dejó el fútbol prematuramente.

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