En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: La mala suerte también juega

Pasan las horas y el estado de felicidad en el que vive instalada la madreñina "furgolística" toma velocidad de reactor supersónico. Bastón ha renacido, Colombatto tiene la jerarquía de Jokanovic y un guante en sus pies a lo Diego Armando. En Gijón, la tropa ya se ve como mínimo merecedora de la sexta plaza, y lo del Sporting del ascenso con Preciado y el de los guajes se quedará en nada

Pablo González

Pablo González

Pasan las horas y el estado de felicidad en el que vive instalada la madreñina "furgolística" toma velocidad de reactor supersónico. Bastón ha renacido, Colombatto tiene la jerarquía de Jokanovic y un guante en sus pies a lo Diego Armando. El despegue hacia no se sabe dónde ha comenzado y en junio todo serán sonrisas, que el Almirante ya es historia y ahora hay espectáculo. En Gijón, la tropa ya se ve como mínimo merecedora de la sexta plaza, y lo del Sporting del ascenso con Preciado y el de los guajes se quedará en nada en comparación con lo que está por venir.

Nada nuevo bajo el sol. Es el efecto vigorizante que tiene la desmedida euforia que generan las buenas noticias entre las mansas masas y que provoca que se hayan agotado los elementos pirotécnicos de Llanes a Cangas del Narcea. Y en el caso de los dos grandes del "asturfúrgol" no es de extrañar que esto suceda y que la muchachada disfrute con cada micro buena noticia, dado el historial de decepciones y de sueños y promesas incumplidas que arrastran sus clubes.

Feliz también anda nuestro seleccionador. De la Fuente se acaricia el pecho mientras entorna los ojos. Piensa que con la clasificación para la próxima Eurocopa las aguas volverán a calmarse tras el tifón provocado por el "caso Rubiales", y la diana que tenía pintada en su espalda ha desaparecido. Por lo demás, drama en el fútbol hispano tras la aparición del cadáver del chaval del Córdoba al que media España estaba buscando. La suerte –la buena, la mala y la regulinchi– también participa del juego de la vida y del balón. Tomemos nota, ¿oyisti, güey?

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