Las medallas de la región | JOSÉ ANDRÉS PUERTA | Chef de cocina, fundador de la ONG World Central Kitchen

Un asturiano universal

Amigo de verdad, padre de ensueño y marido ejemplar, hombre explosivo, extrovertido y curioso, nuestro cocinero más internacional es un líder natural que derrama solidaridad

José Andrés Puerta

José Andrés Puerta

PASCUAL CABAÑO

PASCUAL CABAÑO

Para mí, no es fácil escribir de José Andrés Puerta. Sí es, relativamente, sencillo escribir del cocinero, del empresario, del solidario, del comunicador, del socio, del trabajador infatigable,.. pero escribir de la persona que encierra tras todas esas capas, como una humilde cebolla, José Andrés no es nada sencillo, porque tras todas esas facetas que vemos a diario en las redes sociales, en sus restaurantes, en los medios de comunicación escritos o visuales de medio mundo, hay un amigo de verdad, un padre de ensueño y un marido ejemplar, en definitiva una persona que sólo se intuye de vez en cuando, como en flashes cuando estás a solas con él o cuando lo acompañas, rodeado de su familia. Entonces, sólo entonces, descubres la verdadera dimensión humana de este personaje brillante, explosivo, grandioso, extrovertido, curioso,… y todos los adjetivos que le quieras poner.

En su domicilio de Washington, rodeado de un frondoso bosque con casas de estilo americano diseminadas entre tanta arboleda, (por cierto, su casa es la única del entorno, de diseño moderno) en el que se observan aquí y allá ardillas jugueteando, en su jardín tiene varios bancales donde cultiva todo tipo de hortalizas, y en una zona trasera tiene, como buen americano que es, una barbacoa portátil y todo lo necesario para realizar comidas campestres a las que invita a sus amigos y en la que, en su momento, grabó algunos programas de televisión en los que como siempre divulga las bondades de la comida española.

Durante la pandemia, cocinando con sus tres hijas, nos enseñó la cocina de su casa a través de los videos que colgaba en las redes sociales para ayudar a muchos norteamericanos, encerrados como todo el mundo, a cocinar en sus hogares, porque a diferencia de nuestra cultura española y europea, en USA muy pocos están acostumbrados a cocinar en casa.

Como dice uno de sus más fieles colaboradores: «José es como un dinosaurio; cuando mueve la cola para un lado, nos arrastra a todos hacia ese lado y hay que estar preparados»

Pues hasta cuando está en su casa, iluminada por el sol de la mañana del comienzo del verano, caminando descalzado por ella, es un no parar. Tan pronto te prepara un café o un zumo, que contesta un mensaje, que habla por el móvil, que charla contigo, que le planta un cariñoso beso a una de sus hijas o que escribe un post en la antigua Twiter. No para de hacer cosas, ni descansa en ningún momento.

Como dice alguno de sus más fieles colaboradores: "José es como un dinosauro; cuando mueve la cola para un lado, nos arrastra a todos hacia ese lado, y hay que estar preparado". O como dice su mujer Tichi, con la que acaba de cumplir 28 años de casado, "José va delante y nosotros le seguimos". Así es él.

Me alegro un montón que el Gobierno del Principado de Asturias le haya concedido la Medalla de Asturias, como antes que la Fundación Princesa de Asturias le concediese conjuntamente con World Central Kitchen el Premio de la Concordia; o que su Mieres natal le distinguiese con el título de Hijo Predilecto. Sin duda, todos estos reconocimientos los merece por su labor solidaria, por su defensa de los más débiles, por su humanismo, por su orgullo de sentirse asturiano, español y ciudadano del mundo, que proclama a los cuatro vientos que cuando está en la Plaza de Requejo en Mieres, siente que está en su sitio, en el lugar al que pertenece.

A él, todos estos premios le abruman, Me dice, en plan confidencial, que es demasiado joven aún para recibirlos, que no se los merece. Hasta cierto punto se siente incomodo, porque siente que le falla a Asturias si su apretada agenda no le cuadra bien para estar en Oviedo el 8 de setiembre, el Día de Asturias, y recoger en persona la más alta distinción con la que el Principado distingue a los asturianos más destacados.

Pero esté o no esté físicamente en Oviedo ese día, José Andrés Puerta, nacido en Mieres, criado en Cataluña, cocinero de profesión, empresario de éxito, impulsor de las mesas más largas con WCK, amigo de sus amigos, amante de la gastronomía asturiana y española, seguirá siendo uno de los mejores embajadores de Asturias allá donde esté, haga lo que haga. Siempre tendrá a Asturias en su boca para alabarla, para defenderla, para promocionarla, para amarla, porque José Andrés Puerta es ante todo un asturiano por los cuatro costados.

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