Oviedo, Agencias / J. L. S.

«Estamos dispuestos a hablar, a dialogar y a acordar, pero no a perder el tiempo». De esta forma frenaba ayer el ministro de Fomento, José Blanco, las peticiones del PP y de CiU de prolongar las negociaciones políticas sobre la reforma laboral más allá del miércoles . «No hay prórroga, el tiempo es el que hay», zanjó el Ministro. Según el calendario que manejan los socialistas, el Consejo de Ministros aprobará el próximo día 16 el decreto de la reforma del mercado de trabajo que luego tendrá que pasar por el Congreso de los Diputados (previsiblemente el próximo día 22), para lo que el equipo del Ejecutivo necesitará apoyos políticos.

Horas antes de la intervención de Blanco en un acto de su partido en Santiago de Compostela, el portavoz de CiU en la Cámara baja, Josep Antoni Duran i Lleida, se quejaba en una entrevista a la Cadena SER de las «prisas» del Ejecutivo para dar luz verde cuanto antes al borrador, que ha calificado de «churro». A su entender, la reforma no define las causas objetivas de despido, no aclara las reducciones en la cuota de la Seguridad Social para las empresarios y no entra a combatir el absentismo laboral. Según el portavoz del partido catalán, «es mejor que el decreto salga adelante una semana más tarde, que se negocie y que se ofrezca un texto más contundente y llamativo para los mercados». Los votos de CiU fueron claves para que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pudiera sacar adelante sus medidas para reducir el déficit, entre las que se incluía una rebaja del salario de funcionarios y pensionistas.

Blanco pidió a los críticos con el decreto que presenten sus propuestas antes del miércoles. Y recordó: «PP y CiU decían hasta hace dos días que había que darse prisa, que llegábamos tarde, ahora ambos piden una prórroga que no habrá».

El Gobierno busca el mayor respaldo posible en la votación para que el acuerdo amortigüe el rechazo popular a los cambios en el mercado de trabajo. El Ejecutivo socialista parece estar cerca de llegar a un acuerdo con Coalición Canaria (CC), pero lograr un pacto con PNV, CiU, ERC y los partidos de izquierdas se presenta complicado.

El que no acaba de decantarse con claridad es el principal partido de la oposición. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó ayer que los populares «apoyarán todas las reformas que sean buenas para los trabajadores». «El PP va a apoyar todo aquello que sea bueno para nuestro país, va a apoyar todas las reformas que sean buenas para los trabajadores de toda España», señaló.

Entre los detalles de la reforma destaca la posibilidad de indemnizar con 20 días los despidos en empresas que tengan pérdidas durante más de un semestre o la creación de un fondo que servirá para sufragar parte de los despidos. Además, se generalizará el contrato de fomento del empleo, que tiene una indemnización por despido de 33 días en lugar de los 45 de los empleos indefinidos, con parte de cuyo coste se haría cargo el Estado, a la vez que se penalizaría la contratación temporal incrementando el coste de su despido. Las medidas se han encontrado ya con el rechazo frontal de los sindicatos UGT y CC OO, que decidirán hoy si convocan una huelga general. La patronal CEOE tampoco ha visto con buenos ojos la propuesta del Gobierno.