Hacienda está recomendando a los contribuyentes, con ocasión de la campaña de la renta, que comprueben si tienen derecho a deducciones autonómicas y si éstas aparecen incluidas en los borradores y en los datos fiscales que para elaborar la declaración por vía telemática facilita la propia Agencia Tributaria. Asturias tiene catorce desgravaciones propias, orientadas principalmente a bonificar situaciones familiares y gastos asociados a la vivienda. Dos de ellas, para familias con hijos menores, se aplican por primera vez en la actual campaña de la renta. Con ellas, el número total de beneficiarios de las catorce deducciones asturianas podría acercarse a los 50.000.
La capacidad de introducir cambios en el IRPF ha sido profusamente utilizada por las regiones durante los últimos quince años, incluyendo un amplio abanico de desgravaciones que en algún caso llegan a un número relevante de contribuyentes y que en otros tienen un impacto sólo testimonial. El alcance de las deducciones no es mayor en ocasiones porque los contribuyentes ignoran su existencia y porque a menudo no figura en los borradores, el método más frecuentemente utilizado para declarar. Ocurre que la Agencia Tributaria no dispone de la información necesaria para incluirlas y corresponde al contribuyente verificar a cuáles tiene derecho y modificar el borrador para que se computen. En los siguientes puntos se explican los principales pormenores de las deducciones asturianas.
Familia. El catálogo asturiano no incluye, al contrario que el de otras regiones, bonificaciones generalizadas por el nacimiento de hijos. Sí existe una deducción sobre la cuota del IRPF de 505 euros por cada niño nacido o adoptado en caso de partos múltiples o de dos o más adopciones constituidas en la misma fecha. Asimismo, el Principado fija otras bonificaciones para familias numerosas (505 euros para hogares con tres y cuatro hijos y de 1.010 euros para quienes tengan cinco hijos o más). En este caso, la base imponible del contribuyente no puede superar los 25.009 euros en tributación individual o 35.240 en conjunta. Este último límite de los 35.240 euros, pero en tributación individual, es el que se aplica también en el supuesto de otra deducción de 303 euros a la que tienen derecho las familias monoparentales con hijos o nietos a su cargo.
Otras deducciones relacionadas con la situacion familiar y que tienen un número muy pequeño de beneficiarios (inferior a 50 en todos los casos) son las relativas al acogimiento no remunerado de mayores de 65 años (341 euros para esta campaña), acogimiento de menores (253 euros) y la deducción por adopción internacional (1.010 euros).
Según las estimaciones de la Consejería de Hacienda, el número de beneficiarios de deducciones familiares (menos de 3.000 hasta ahora) se multiplicará por diez con dos nuevas desgravaciones en vigor desde 2015 (a raíz del pacto presupuestario PSOE-PP) y que se liquidan por primera vez en la actual campaña de la renta. Los padres que no superen cierto nivel de renta (25.009 euros en tributación individual y 35.240 en conjunta) podrán deducir el 14% de los gastos que hayan tenido por los bebés que acuden a centros escolares de cero a tres años. La deducción máxima es de 330 euros por hijo. El Principado calcula que se beneficiarán unos 9.000 hogares. La segunda deducción alcanzará a unos 24.000 contribuyentes que podrán deducirse cantidades destinadas a libros de texto para educación primaria y secundaria, así como otras destinadas a material escolar. Los importes varían según el tipo de declaración (conjunta o individual), los ingresos y si se trata o no de familias numerosas.
Vivienda. La principal de las deducciones autonómicas del IRPF en Asturias es la que disfrutan los hogares que residen de alquiler. En la campaña de 2014 (últimos datos disponibles), esta bonificación tuvo algo más de 14.000 beneficiarios que desgravaron 5,2 millones de euros. Los inquilinos pueden deducir el 10% de las cantidades satisfechas por alquiler de vivienda habitual, con un máximo de 455 euros. Se establecen los mismos límites de renta ya citados al explicar otras bonificaciones, y las cantidades abonadas por el arrendamiento tienen que exceder el 10% de la base imponible. La deducción es más generosa (hasta 606 euros) cuando la vivienda está en el medio rural.
Asturias mantiene esa desgravación para los inquilinos, que en cambio pueden perder la de ámbito estatal. Las reformas del IRPF acabaron desde 2015 con una deducción nacional (10,05% de los gastos de alquiler para quienes tuvieran ingresos inferiores a 24.107,2 euros) para los nuevos contratos de arrendamiento. Los inquilinos con contratos anteriores al 1 de enero de 2015 sí conservan esa bonificación estatal.
Otras desgravaciones asturianas ligadas a la vivienda son las siguientes: deducción de 113 euros por inversión en vivienda que tenga la consideración de protegida, y dos más por compra o adecuación de la casa cuando el contribuyente es discapacitado o convive cónyuges, ascendientes o descendientes que lo son.
Medio rural. El Principado creó años atrás dos deducciones ligadas al mundo rural y destinadas a situaciones y actividades muy específicas: una desgravación para quienes donen fincas rústicas a favor de la Administración asturiana y que puede llegar al 30% del valor de las propiedades cedidas, y otra asociada a las inversiones realizadas por titulares de explotaciones forestales para obtener certificaciones de actividad sostenible. La primera de esas deducciones favoreció a 841 contribuyentes en el ejercicio fiscal de 2013. La segunda no tuvo en aquel año beneficiario alguno.
