Adelantarse a la enfermedad

Dreamgenics nació, como lo suele hacer la inmensa mayoría de las compañías biotecnológicas, entre las probetas de un laboratorio. Aunque el suyo estaba dirigido por uno de los investigadores más prestigiosos del país, el catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Oviedo Carlos López Otín. Su línea de negocio consiste en poner en manos de los hospitales los medios para analizar el genoma humano y, así, poder luchar de una forma más efectiva e individualizada contra enfermedades tan destructivas como el cáncer. Incluso, en algunos casos, su análisis sirve para adelantarse a algunas dolencias, lo que permite a los médicos aplicar tratamientos preventivos.

"Partimos de una tecnología muy disruptiva para conseguir información sobre el ADN", defiende Juan Ron, responsable de desarrollo de negocio de Dreamgenics. Y ahora han conseguido sacarle partido, en forma de negocio, a ese tremendo avance científico. Tanto es así que esperan que este año sea el de su explosión definitiva, lo que les permitirá incrementar notablemente su plantilla a partir de la decena de trabajadores que la forman en la actualidad.

Juan Ron asegura, además, que estos últimos años de crisis y de recortes en las ayudas a la investigación han servido para hacer una pequeña selección natural en el sector biotecnológico asturiano, en el que han sobrevivido las empresas con más futuro.