La ministra de Empleo, Fátima Báñez, quiere que la conciliación de la vida laboral y familiar se aplique por ley con medidas como el fin del horario laboral a la 18.00 horas, el fomento del teletrabajo o la creación de bolsas de horas para gestionar asuntos propios. La aplicación de esas medidas supondrá un vuelco en la mayoría de las empresas asturianas; pero en otras apenas se notarán cambios. Estas últimas son las pioneras en la región en aplicar medidas de flexibilidad horaria y conciliación.
Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), la empresa participada mayoritariamente por Central Lechera Asturiana, fue la primera compañía de la región en obtener un certificado de empresa familiarmente responsable (EFR), en 2010, y también atesora un premio "Empresa Flexible de Asturias", distinción que consiguieron hace ya una década el Grupo Lacera y Formastur, compañías que luego fueron distinguidas a nivel nacional en las categorías de grandes y pequeñas empresas, respectivamente. Capsa, Lacera y Formagrupo (antes Formastur) llevan más de una década aplicando medidas como las que propone ahora la ministra Báñez y los responsables de estas empresas aseguran que su aplicación reporta beneficios.
"Las medidas de flexibilidad y conciliación que pusimos en marcha hace más de una década ayudaron a mejorar la productividad, pero también la satisfacción del personal, un factor muy importante", destaca Belén Luzuriaga, directora de Cumplimiento del grupo de servicios Lacera. "El personal de oficina, si se organiza y quiere, puede salir del trabajo a las seis de la tarde como propone ahora la Ministra", añade Luzuriaga. Los trabajadores tienen la posibilidad de adelantar o retrasar el horario de entrada y salida en una hora y reducir el tiempo de la comida, con lo que cumpliendo las 38,5 horas semanales que rige el convenio del sector pueden salir a las 18.00 horas. No obstante, en invierno los trabajadores alcanzan las 40 horas semanales para reducir la jornada a 37 en verano. Además disponen de 9 horas al año para acudir al médico o a tutorías de colegio de hijos de 0 a 16 años.
La flexibilidad horaria afecta a los 90 trabajadores de oficina del grupo Lacera. En el caso de los casi 4.000 trabajadores que prestan servicios (principalmente de limpieza y medioambientales) esa flexibilidad depende de que la acepte el cliente. No obstante este personal también se beneficia de otras medidas incluidas en el denominado Plan Concilia, que incluye acciones de formación, medidas dirigidas a mujeres embarazadas (posibilidad de baja maternal a tiempo parcial y acumulación en días de las horas de lactancia), participación en las ventajas que diferentes empresas ofertan a los empleados del grupo y beneficios sociales. El Plan Concilia de Lacera ha obtenido varias distinciones por las medidas que incluye, pero también por sus resultados. La compañía evaluó entre 2002 y 2005 la puesta en marcha del programa y concluyó que los costes se traducían en inversión. Se incrementó la facturación en 12,5 millones de euros, aumentó la retención de personal -con una rotación del 3,94%-, se redujo el 25% el absentismo y se minimizaron los conflictos laborales. "Con ese plan quisimos situarnos al nivel de lo que hacen empresas de toda Europa", señala la directora de Cumplimiento de Lacera.
Los empleados de Capsa en el centro de trabajo de Granda, en Siero, terminan la jornada laboral una hora antes de lo que plantea Fátima Báñez. Su horario es de lunes a jueves de 8.00 a 17.00 horas, con sólo una hora intermedia para la comida. Los viernes de todo el año el horario es de 7.00 a 15.00 horas de jornada continua. Según la compañía láctea este horario "es compatible con la conciliación de la vida familiar y laboral" y a él se suman otras medidas de flexibilidad temporal y espacial como la posibilidad de ausentarse del trabajo por asistencia a médicos, ayuda a familiares o trámites administrativos (recuperando el tiempo); jornada intensiva de verano (de 7.00 a 15.00 horas); reducción de jornada de entre una y cuatro horas sin recurrir a requisitos específicos (con reducción proporcional del salario), o uso de la videoconferencia para reuniones internas y externas.
Empresa certificada
Capsa está certificada por la Fundación Masfamilia como empresa familiar responsable y su compromiso se plasma en 53 medidas que no sólo se centran en la flexibilidad temporal, también en la calidad del empleo, apoyo a la familia de los empleados, desarrollo personal y profesional, igualdad de oportunidades y liderazgo y estilos de dirección que van más allá de lo establecido en la Ley o el convenio sectorial.
Desde hace más de un década Formagrupo (antes Formastur) aplica también medidas de flexibilidad laboral. En 2006 está compañía fue premiada por su programa de conciliación de la vida laboral y profesional. Ya entonces sus empleados tenían un margen de una hora en entrada y salida tanto por la mañana como por la tarde, de forma que podían empezar entre las 8.30 y las 9.30 horas y salir entre las 18.00, como propone ahora Fátima Báñez, y las 19.00 horas. Además podían elegir un día al mes jornada continúa de 8.00 a 15.00 horas y los trabajadores con hijos menores de tres años tenían una ayuda al pago de guarderías con un complemento mensual de 90 euros.
"Buena parte de las medidas se mantienen diez años después, aunque algunas no se han podido mantener", reconoce Luis Valdés, director general de Formagrupo. Así, debido a la crisis y a los recortes en el sector de la formación, la compañía suprimió el cheque de guardería. Además desapareció la entrada a las 8.30 horas ya que nadie llegaba a esa hora. Se estableció entonces un horario entre las 9.00 y las 18.30 donde cada persona escoge el tiempo de pausa que prefiere al mediodía y la jornada continua de 8.00 a 15.00 se extendió a todos los viernes menos uno al mes. Esos días acaban la jornada a las 17.00 horas.
