Andalucía pasará a ser una buena región para heredar. La comunidad presidida por la socialista Susana Díaz ha ido mucho más allá que Asturias en la reforma del impuesto de sucesiones y a partir del próximo año no tributarán quienes hereden de ascendientes, descendientes y cónyuges hasta un millón de euros. Si se aplicara la misma medida en Asturias, donde también gobierna el PSOE, sólo medio centenar de herederos en línea directa pagaría el tributo.
Andalucía y Asturias eran, hasta el pasado año, dos de las regiones con impuestos más altos por heredar. La presión ciudadana -con multitudinarias concentraciones en las calles- y la necesidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas para sacar adelante las cuentas regionales, empujaron a los gobiernos socialistas de ambas comunidades a introducir reformas en el impuesto de sucesiones y donaciones. En las dos regiones se elevaron este año los mínimos exentos de tributación para los herederos en línea directa. En el caso andaluz se pasó de 175.000 a 250.000 euros y en el caso asturiano, fruto del acuerdo PSOE-PP, de 150.000 a 200.000 y, desde mediados de año, a 300.000 euros.
Anteayer, PSOE y Ciudadanos cerraron en Sevilla un pacto para la aprobación de los presupuestos de 2018 en Andalucía que incluye una nueva reforma del impuesto de sucesiones que eleva el mínimo exento hasta el millón de euros en el caso de los descendientes, ascendientes y cónyuges (grupos I y II), muy por encima de los 300.000 euros de Asturias.
Si en el Principado se aplicara la medida aprobada en Andalucía, sólo medio centenar de herederos directos tendrían que pagar el impuesto. Según los datos que maneja la Consejería de Hacienda y Sector Público, entre 2012 y 2015 se registraron en Asturias una media de 28.759 declarantes del impuesto de sucesiones de los que 24.498 eran de los grupos I y II, herederos por línea directa. De ellos, un total de 821 tuvieron que pagar el impuesto (al superar el mínimo exento de 150.000 euros fijado en aquella época) pero menos de medio centenar superaron la base imponible del millón de euros, barrera hasta la que estarían exentos los contribuyentes asturianos si se aplicara la reforma acordada para Andalucía.
Por poner un ejemplo, si un soltero de 30 años con un patrimonio preexistente de menos de 402.678 euros hereda bienes de su padre por un valor de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda habitual del fallecido, en Andalucía no tendrá que pagar tributo de sucesiones a partir del próximo año (al estar por debajo del mínimo exento de un millón de base imponible) mientras que en Asturias tendrá que abonar 103.135 euros.
Todas las reformas aplicadas tanto en Asturias como en Andalucía benefician a los herederos por línea directa, pero no a los denominados colaterales (grupos III y IV), que son los hermanos, sobrinos, tíos, primos... Entre 2012 y 2015 se registraron en Asturias una media de 4.261 herederos colaterales de los que 3.370 tuvieron que pagar el tributo. "Las reformas también deberían beneficiar a este grupo, porque cada vez son más numerosos los matrimonios sin hijos y más habituales las herencias que reciben hermanos y sobrinos", señaló el abogado Álvaro López Castro, portavoz de la Plataforma contra el impuesto de sucesiones en Asturias. "En Andalucía la recaudación del impuesto supera los 400 millones y con la elevación del mínimo exento sólo se van a dejar de recaudar 83 millones porque el grueso procede de los colaterales", añadió López Castro.
