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Asturias carece de redes para abastecer a la gran industria de energía sin térmicas

Hugo Morán declara a LA NUEVA ESPAÑA que "el Gobierno no cerrará por decreto" centrales, pero tampoco lo impedirá

El apagón de las centrales de carbón puede fundir el motor de la economía asturiana. El Gobierno regional, los empresarios y los sindicatos han denunciado reiteradamente que el cierre precipitado de las térmicas puede elevar el precio de la electricidad y poner en apuros a la gran industria asturiana, intensiva en consumo energético. Pero además, sin térmicas habrá una merma de la calidad del suministro eléctrico a las fábricas porque las redes de transporte de la región tienen carencias que se agudizarían si fuera necesario abastecer a Asturias desde instalaciones de generación de otras regiones.

Con las centrales térmicas de carbón, Asturias tiene saldo energético exportador. La producción de electricidad es más alta que el consumo regional (el 132% el pasado año) pero esa situación se puede revertir si cierran las centrales de carbón. El consejero director general de EDP España, Javier Sáenz de Jubera, apuntó esta semana en unas jornadas organizadas por FADE que sin el carbón la tendencia podría cambiar, pasando la región a tener un saldo importador aunque aumenten las hora de funcionamiento de los ciclos combinados de Soto de Ribera, que están lejos de funcionar a pleno rendimiento.

Si Asturias se ve obligada a aumentar con fuerza sus importaciones de electricidad va a depender de la calidad de las interconexiones de alta tensión con Castilla y León (dos líneas), Galicia (una línea) y Cantabria (una) y del mallado de su red interior. Además hay que tener en cuenta que Asturias tiene tres de las principales factorías consumidoras de electricidad de España (Arcelor-Mittal, Alcoa y Asturiana de Zinc) que precisan de un suministro de calidad.

En vísperas de la última junta general de accionistas de Red Eléctrica de España (REE), Miguel Duvisón, director general de Operación de la compañía, señaló a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA que "independientemente del potencial cierre de algún grupo de carbón en Asturias, ya existe necesidad de reforzar la red eléctrica de la región porque los grupos de Aboño I y II están funcionando en muchos momentos porque el concurso de la red existente no es suficiente". Fuentes de REE explicaron que en muchas ocasiones, por precio de mercado, esos grupos de carbón no deberían entrar en el sistema pero lo hacen por resolución de restricciones técnicas, es decir, para garantizar un abastecimiento de calidad a la gran industria electrointensiva asturiana. "Bajo esa perspectiva es preciso reforzar la red y hay proyectos en la planificación que así se contemplan para evitar tener que utilizar generadores que introducen sobrecostes a los consumidores", señaló Duvisón.

Eva Pagán, directora de Transporte de REE, apuntó que "el principal" de esos proyectos de mejora de la red en Asturias es la construcción de la nueva línea entre Sama (Langreo), Reboria (Carreño) y Gozón a la que se sumará la construcción de una nueva subestación en ese último concejo. Ese trazado de 400 kV se completaría con la elevación de la línea Soto-Gozón también a 400 kV para formar un nuevo anillo eléctrico de 100 kilómetros en el centro de Asturias que permita la entrada de más generadores para "reducir la dependencia de Aboño". La subestación de Gozón, que costará 22 millones, está en tramitación y la nueva línea Sama-Gozón comenzara a tramitarse este año, con lo que aún tardará años en ejecutarse.

Con respecto al viejo proyecto de la línea Sama-Velilla para reforzar las interconexiones, Pagán señaló que está incluido en el anexo de obras a considerar más allá de 2020 y que el estudio ambiental se está avanzando.

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