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Los cortes a la industria se disparan para abaratar la luz y merman la producción

Arcelor se planteará renunciar al servicio de interrumpibilidad: sufrió trece desconexiones este año y dejó de producir "miles de toneladas" de acero

Los cortes a la industria se disparan para abaratar la luz y merman la producción

Los cortes de suministro eléctrico a las grandes industrias asturianas se han disparado durante este año tras introducirse las causas económicas para activar el mecanismo de interrumpibilidad, al que se acogen las empresas para abaratar su factura energética. Las plantas de Alcoa -al borde del cierre entre otras causas por el precio de la electricidad- Asturiana de Zinc y Arcelor-Mittal han sufrido este año más de una decena de interrupciones del suministro que las han obligado a parar la producción. En el caso de Arcelor-Mittal ya se han registrado 13 desconexiones que se han traducido en un recorte de producción de "miles de toneladas" de acero, según fuentes de la multinacional. "Al final de año habrá que hacer cuentas y ver si merece la pena seguir prestando el servicio de interrumpibilidad", apuntó un portavoz del gigante siderúrgico.

El sistema de interrumpibilidad permite que las empresas que más electricidad consumen reciban una retribución a cambio de su disponibilidad para desconectarse de la red en caso de necesidad en el sistema eléctrico. Hasta el pasado año la reducción de potencia a las industrias era por motivos técnicos, es decir, debido a una emergencia como puede ser una avería, una punta de consumo extraordinaria o una pérdida súbita de producción de renovables por cuestiones meteorológicas. Bajo esos parámetros, hubo años -la mayoría- en los que la interrumpibilidad no llegó a activarse, lo que no impedía a las empresas recibir unas retribuciones anuales que entre 2014 y 2017 oscilaron entre 503 y 550 millones de euros, según datos de Red Eléctrica Española, y que ayudaron a abaratar la factura energética que paga la industria electrointensiva española, una de las más altas de Europa.

Sin embargo, desde este año, junto a los motivos técnicos se han sumado los económicos para activar la interrumpibilidad. El operador del sistema puede activar ese mecanismo de emergencia para evitar que se disparen los precios de la electricidad si su coste es menor al de aplicar otros servicios de ajuste del sistema. En un año en el que precio de la electricidad ha vuelto a disparse y el Gobierno trata de evitarlo, las órdenes de interrumpibilidad se han multiplicado. Según la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), hasta mayo se habían emitido más de 600 órdenes de interrupción.

Las últimas ordenes por criterios económicos se produjeron anteayer y afectaron en Asturias a las plantas de Alcoa, Asturiana de Zinc y Arcelor-Mittal. En el caso de esta última compañía se llegaron a producir hasta tres cortes -entre las 9.00 y 10.00 horas, entre las 11.00 y 12.00 horas y entre las 13.00 y las 14.00 horas-. Con esas tres desconexiones son ya 13 en lo que va de año y según la multinacional se han dejado de producir "miles de toneladas" de acero por esos cortes. Además, desde Arcelor-Mittal se destaca que los avisos de interrumpibilidad cada vez se hacen con menor margen de tiempo, por lo que, además de pérdidas de producción, en algunos casos se producen averías. Además, acogerse al sistema de interrumpibilidad obliga a invertir en subestaciones y transformadores y a su mantenimiento. "Viendo el ritmo actual, llegaremos a final de año con entre 15 o 20 cortes de suministro y habrá que hacer cuentas a final del ejercicio para ver si merece la pena o no seguir prestado el servicio de interrumpibilidad", señaló un portavoz de Arcelor-Mittal.

Además, hay que tener en cuenta que en 2018 los pagos por el servicio de interrumpibilidad a la industria se han reducido un 40% con respecto al año anterior (fueron de 316 millones) por dos motivos: porque se redujo la potencia subastada (que pasó de 2.975 MW en 2017 a 2.600 MW en 2018) y porque se introdujeron cambios en las subastas que favorecieron que pujaran más empresas (los bloques de potencia interrumpible pasaron a ser de 5 y 40 MW frente a los de 5 y 90 MW que había antes).

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