El consejo de administración de Energías de Portugal (EDP) ha propuesto fijar en 0,19 euros brutos por título el dividendo para los accionistas correspondiente a 2018, de modo que la compañía lusa mantiene su política retributiva a pesar del deterioro de los resultados durante el pasado año. Entre los beneficiarios están los grupos asturianos Corporación Masaveu y Liberbank, que poseen de manera conjunta el 7,19% de EDP a través de Oppidum Capital.
Esta sociedad de cartera, en la que Masaveu tiene una posición mayoritaria, recibirá en dividendos casi 50 millones de euros brutos (antes de impuestos), elevando hasta cerca de 150 millones la remuneración obtenida en los últimos tres años, desde que la Asamblea General de EDP aprobó una mejora en la retribución de los accionistas que desde entonces ha permanecido sin cambios. También en 2018, año en el que los beneficios del grupo energético descendieron el 53%, desde los 1.113 millones registrados en 2017 a 519 millones. Fue por el efecto adverso que tuvieron en los resultados los cambios en la regulación del sistema eléctrico portugués impulsados por el Gobierno del socialista António Costa.
La propuesta de dividendo está incluida en el orden del día de la Asamblea General de EDP, que se celebrará el próximo día 24 de abril. Ese orden del día nincluye además la petición formulada por el fondo activista Elliot, titular del 2,51% de EDP, para que los accionistas se pronuncien sobre una reforma de los estatutos para eliminar el blindaje que limita al 25% el máximo de derechos políticos que puede ejercer un accionista. Se trata de una maniobra concebida por Elliot para dinamitar la oferta pública de adquisición (opa) formulada por China Three Gorges, ya accionista principal. La opa está condicionada a superar el 50% del capital y a que se acepte levantar la limitación de los derechos políticos, para que el grupo chino asuma el mando hegemónico. Una eventual votación en este momento en contra de eliminar el citado blindaje -algo altamente probable si se considera que el propio consejo calificó en su momento como baja la oferta de CGT, de 7,33 euros por título- podría dar la puntilla a la operación, que también ha suscitado fuertes resistencias en EE UU, país donde EDP tiene importantes activos de generación renovable. Elliot ha anticipado que votará en contra del cambio de los estatutos y que pediría a los demás accionistas que hagan lo mismo.
El fondo fundado por el estadounidense Paul Singer representa al 2,9% del capital en EDP. En línea con sus antecedentes en otras empresas, Elliot Management ha dejado claro su propósito de influir en la estrategia del grupo energético luso, presidido por António Mexia. Además de expresar su oposición a la opa de CGT, el fondo ha abogado por la venta de activos (centrales y redes eléctricas) para reducir deuda y centrar la inversión en el negocio de las energías renovables.
