La plantilla de la industria manufacturera asturiana está formada por 40.891 personas y su tamaño ha aumentado en unas trescientas personas en el último año, según las estadísticas de cotizantes a la Seguridad Social. Tales números sugieren que el sector está sujetando su dimensión laboral a pesar de las incertidumbres y amenazas crecientes para el porvenir de actividades básicas como la siderurgia y otras caracterizadas por los altos consumos energéticos.
Si se incluyen la minería ajena al carbón y las empresas dedicadas a la energía, al suministro de agua y al tratamiento de residuos, el número de empleos asciende a 46.821, unos 250 más que hace un año. Por indicación de los expertos consultados, la cuenta deja fuera a los afiliados del régimen especial de la minería del carbón, porque entre los que aparecen como cotizantes a la Seguridad Social pueden figurar parte de los prejubilados del sector.
Los datos de la Seguridad Social sobre la industria contrastan con los de la Encuesta de Población Activa, que en el segundo trimestre del año reflejaron en Asturias la destrucción de 4.800 empleos. Según fuentes expertas, los indicadores sobre cotizantes son más fiables para medir el comportamiento de la ocupación por sectores en plazos cortos, porque el tamaño de la encuesta y otros aspectos de la metodología de la EPA hacen que sus resultados trimestrales pierdan fiabilidad cuando se baja al detalle sectorial.
