La dirección de ArcelorMittal y los sindicatos pondrán en marcha hoy una mesa negociadora para tratar de "salvar" el tren de alambrón de Veriña (Gijón) que, según aseguró la compañía hace unos días, se encuentra al borde del cierre. Las dificultades podrían extenderse al resto de instalaciones de largos de la multinacional (carril y la acería de Gijón), con lo que la multinacional podría plantear nuevas medidas de ajuste para tratar de reflotar la actividad de estos talleres.

La intención inicial de la compañía es negociar un cambio de jornadas en el tren de alambrón. Consistiría en la supresión de uno de los cinco equipos de trabajo para reducir las "importantes pérdidas económicas" del taller, que ArcelorMittal no ha cuantificado. La dirección se ha comprometido a recolocar total o parcialmente en otros talleres a los excedentes laborales (unos 25 trabajadores) que ocasionará la reorganización del tren de alambrón, que seguirá produciendo a tres turnos, pero con cuatro equipos en lugar de los cinco actuales.

Todo esto se produce en un contexto internacional que no ayuda para que los talleres de largos de Gijón levanten la cabeza. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una subida del 50% de los aranceles que ya se venían aplicando sobre el acero turco. Fuentes de la multinacional reconocieron que la medida no hace más que crear aún más incertidumbre en el mercado.

EE UU ya aplicó hasta mayo de este año tasas del 50% al acero turco, que duplican el arancel general que la Administración Trump fijó para todas las importaciones siderúrgicas. Esa penalización a Turquía exacerbó durante 2018 y parte de 2019 la presión exportadora de sus fabricantes sobre la UE, competidores directos de las plantas asturianas en productos como la bobina laminada en caliente que sale de Avilés. Ahora, el impacto será presumiblemente menor porque Europa se ha dotado de medidas de defensa comercial (fijación de cotingentes máximos de importación y de aranceles cuando se rebasen sus límites). La demanda está declinanco y es posible que no absorba más importaciones, indicaron fuentes siderúrgicas.