Varios cientos de personas se han manifestado esta tarde en Oviedo, en dos puntos distintos de la capital, unos para respaldar la huelga que se está llevando a cabo en algunas cadenas de supermercados y otros para retirar públicamente el apoyo a los sindicatos convocantes, UGT, CC OO y USO, y evidenciar su distanciamiento con el conflicto. Dos convocatorias que evidencian la tensión que está alcanzando una huelga convocada en la época de más consumo del año y con los clientes recurriendo a las compras en otros centros competidores.
Las dos concentraciones estaban convocadas a las seis de la tarde. Frente al supermercado que Alimerka tiene en la calle Foncalada de Oviedo se dieron cita los favorables a la huelga, que exigían una respuesta a las demandas laborales que han llevado al sector minorista de alimentación de Asturias a convocar ocho jornadas de paro.
Entre pitidos y el lanzamiento de petardos, los manifestantes han cortado el tráfico rodado por la calle Jovellanos y han impedido el acceso de clientes al interior de este establecimiento.Los manifestantes, entre los que se encontraba el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, respaldaban con su protesta la tercera de la ocho jornadas de huelga. Aunque el paro no ha provocado el cierre de muchos supermercados, los sindicatos señalan que la protesta se está haciendo notar de forma importante en muchos de ellos, tanto por la falta de personal para atender algunas secciones de frutería, carnicería o pescadería como por la falta de clientela.
No muy lejos, en la plaza de España, se hacían oír los empleados que quieren que se ponga fin a un paro que "tiene una duración inusual y se hace en unos días que provocan un daño económico importante que acarreará importantes consecuencias y originará un perjuicio a miles de clientes que tardaremos en recuperar". En un manifiesto leído en la convocatoria se criticó duramente "las formas" que están empleando los huelguistas: "Bloquear centros de trabajo, insultar y amenazar a quien quiere trabajar, coaccionar a clientes, eso no tiene nada que ver con reivindicar mejoras para los trabajadores", sostienen.
Los empleados se arrogaron la representación "de más del 80% de la plantilla de Alimerka, eso creemos" que son los que "estamos acudiendo a nuestros puestos de trabajo". En el manifiesto se pone énfasis en que "no somos conformistas, queremos mejorar nuestras condiciones en muchos aspectos, pero no entendemos que se haya optado por una confrontación cuando existe un acuerdo en más del 80% de las reivindicaciones".
Ante esta huelga, que continuará mañana, así como el 28, 29, 30 y 31 de diciembre, los convocantes han calificado de "insólita y preocupante la actitud que mantiene la patronal", ya que no ha habido contactos para tratar de superar esta situación. Desde Alimerka, una de las cadenas más afectadas por esta huelga, han asegurado que el paro está siendo secundado por menos del 10 por ciento de los trabajadores de sus 128 tiendas y que es nulo en oficinas y centro logístico, en el que esta maña efectivos de la Guardia Civil intervinieron para disolver el piquete informativo que desde el viernes impedía la entrada y salida de camiones.
