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Los asturianos se jubilan menos

Los retiros de asalariados bajan el 15% en un año tras el endurecimiento de - la modalidad con contrato relevo

Los trabajadores asturianos se retiraron menos en 2019, según dan a entender números como los siguientes de la Seguridad Social: 5.744 cotizantes del régimen general (asalariados) pasaron a la condición de jubilados en ese ejercicio, un millar menos que en el año anterior (-15%) y la cifra más baja de los últimos ocho. El endurecimiento del acceso a la jubilación parcial con contrato relevo, hasta 2018 profusamente utilizada en empresas de todos los sectores productivos, guarda relación con ese resultado.

La jubilación parcial mediante contrato relevo es desde enero de 2019 una modalidad mucho menos favorable para empresas y trabajadores. En esa fecha se generalizó la aplicación de una regulación restrictiva que data de 2013, pero que no había entrado en vigor plenamente en gran número de centros de trabajo. Lo hizo el pasado año con el balance que se expone a continuación, extraído de la información estadística oficial del Ministerio de Trabajo: el pasado año los asturianos firmaron 558 contratos de jubilación parcial, frente a los 1.569 del año precedente. La caída en términos relativos es del 64,4%.

La jubilación parcial mediante contrato relevo supone que, al llegar a determinados años, el trabajador compatibiliza la condición de pensionista y la de activo hasta alcanzar la edad ordinaria del retiro, reduciendo su jornada anual en un porcentaje muy considerable y obteniendo sus rentas en una parte de la Seguridad Social y en otra de su empresa por las horas que sigue dedicando al trabajo. Al mismo tiempo, el empleador incorpora como relevista a un nuevo trabajador o convierte en indefinido el contrato de un empleado temporal. Se favorece así el relevo generacional y el empleo de los jóvenes, según los defensores de esta modalidad, a menudo utilizada por las empresas para abaratar costes laborales dando salida a trabajadores con salarios más altos que los de los relevistas.

Una reforma que entró en vigor en 2013 endureció los requisitos, aunque sólo para una parte de las empresas. Un gran número de ellas (cientos en el caso de Asturias) pudieron mantener las condiciones anteriores gracias a una disposición transitoria que favoreció a las compañías que disponían de acuerdos con los representantes de los trabajadores sobre la jubilación con contrato relevo. Tal disposición expiró el 31 de diciembre de 2018, y con ello se extendió el uso de reglas altamente restrictivas, salvo para puestos de trabajo en la industria vinculados a la producción o tareas análogas con niveles exigentes de atención.

Los cambios en la regulación plenamente vigentes desde principios de 2019 afectan a la edad y al historial laboral requeridos para acceder a la jubilación parcial (antes 61 años y 30 de cotización; ahora 61 años y 10 meses si se tienen cotizados 35 al menos y 62 años con 33 trabajados, mínimo legal), a la jornada (antes se podía rebajar hasta el 85% y ahora el trabajador jubilado puede aspirar a una reducción de entre el 25% y el 50% con carácter general y de hasta 75% si el relevista es contratado indefinidamente) y a los costes de Seguridad Social que soporta las empresas (quedan obligadas a cotizar mucho más que antes por el trabajador jubilado parcial).

Según los expertos, ese último factor es el que más ha desincentivado el uso del retiro parcial y el que mejor explica que esta modalidad haya pasado de suponer en 2018 el 23% de todas las jubilaciones del régimen general en Asturias al 9,7% en 2019.

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