La pugna accionarial y judicial por el control de Itínere (el grupo de infraestructuras propietario de Aucalsa, la sociedad concesionaria de la autopista del Huerna, entre Asturias y León) persiste entre los fondos de inversión Corsair, dueño del 59,17% y Globalvíal, que acaba de ampliar su participación desde el 40,1% hasta el 40,6% tras la adquisición de acciones en poder hasta ahora de fondos de la aseguradora Caser.
Esta operación no altera la mayoría accionarial (59,17%) que el fondo estadounidense Corsair amarró en febrero de 2019 con la compra del 5,687% que tenía Liberbank y con la adquisición, en alianza con el fondo de pensiones holandés APG, del 15,5% del que era titular la empresa española de infraestructuras Sacyr. Sin embargo, evidencia la apuesta decidida de Globalvía por pertrechar su posición mientras se dilucidan los procesos judiciales entrecruzados y los laudos entre ambas compañías y otros inversores que vendieron sus acciones a una u otra.
El pasado mes de enero, Corsair, accionista de control de Itínere, logró una resolución judicial que le permite seguir ejerciendo como tal tras ser desestimada una demanda planteada por Globalvía, que aspira a asumir el liderazgo en Itínere. Sin embargo, un laudo ha ordenado a Estivo (vehículo inversor del fondo de pensiones holandés APG) a entregar a Globalvía una participación directa del 16% en Itínere, lo que, de hacerse firme, daría el control a este grupo.
