La pandemia y las medidas de contención y confinamiento para intentar neutralizar la propagación del coronavirus están teniendo un impacto súbito (sin precedentes por su inmediatez y brusquedad) en las economías asturiana y española, pero las estimaciones que se han difundido hasta ahora para discriminar su efecto adverso por territorios apuntan que Asturias, aunque resultará dañada en su tejido productivo y en su mercado laboral (y que será tanto más persistente cuanto más prolongado e intenso sea la parálisis inducida en la estructura productiva), podría sufrir un efecto menos adverso que otras regiones y que la media española.
Un estudio del economista asturiano Florentino Felgueroso y sus colegas José Ignacio García Pérez y Sergi Jiménez para la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), señala a Asturias como la sexta comunidad con mayor porcentaje de su empleo regional afectado por el estado de alarma declarado el 14 de marzo (pero por debajo del promedio nacional) y como la cuarta menos perjudicada por el decreto del domingo que restringió la actividad industrial a los sectores esenciales y vinculados, y a las actividades exportadoras.
Según Fedea, las medidas de aislamiento, cierre de negocios y restricción de la movilidad alcanza al 18% de la población laboral asturiana, dos décimas inferior al promedio. La afectación también es casi dos puntos menor a la contribución de Asturias a la población ocupada, según la última Encuesta de Población Activa (2,05%) y ligeramente inferior al peso de la región en la afiliación a la Seguridad Social del país: 1,80% con datos de marzo.
Donde Asturias sale claramente mejor librada es en el impacto de la parada de actividades no esenciales que entró en vigor el martes. Según este estudio, Asturias tiene comprometidos por esta medida extraordinaria 162.000 empleos (el 42,2% de su población laboral), la cuarta menor proporción de España (sólo superior a Extremadura, Murcia y Castilla y León) y 4,7 puntos inferior a la media nacional.
Respecto al colectivo total comprometido en España por esta decisión (más de 9,29 millones de empleados), Asturias congrega al 1,74% de los perjudicados, por debajo de nuevo de la contribución de la región al empleo nacional.
Ceprede. El Centro de Predicción Económica (Ceprede), de la Universidad Autónoma de Madrid, ya había avanzado dos semanas antes que, de prolongarse el estado de alarma durante un mes (ahora ya se sabe que será superior), Asturias perdería 1,36 puntos de PIB (producto interior bruto) respecto al avance esperado para este año (entre el 1,3% y el 1,8%), con lo que eludiría el decrecimiento, e incluso podría crecer algunas décimas, mientras que para España previó una merma de 1,7 puntos respecto al 1,6% de crecimiento esperado, por lo que se situaría en el estancamiento o en un decrecimiento de una décima. Asturias sería la segunda región menos damnificada (solo aventajada por Extremadura) en términos de creación de riqueza.
La limitación de la movilidad y el cierre de negocios hosteleros, comerciales y otros (y sin contabilizar la industria, cuyo decreto de parada aún no se había aprobado cuando se hizo la estimación) podrían destruir en Asturias 5.422 empleos, según Ceprede, por lo que sería, en términos absolutos, la quinta región menos dañada tras Extremadura, Navarra, Cantabria y La Rioja. En términos relativos -que corrige el efecto del tamaño de los territorios-, Asturias aportará el 1,74% de los 310.598 puestos de trabajo que se perderían en España, por debajo, por consiguiente, del peso que tiene el Principado en el empleo español tanto en términos de la Encuesta de Población Activa como de afiliación.
Consumo. Otra estimación difundida esta semana por el banco Bnext asegura que el consumo ha caído en Asturias el 32% desde que comenzó el estado de alarma, pero esto son cinco puntos menos que el retroceso registrado en España, donde la contracción en la primera quincena del estado de alarma fue del 37,2%.
Según este estudio, las mayores caídas del gasto se produjeron en restauración (-92,4%) y moda (-67,2%) mientras que el sector de la alimentación habría crecido más de un 1%. El gasto medio por compra de los asturianos en las tiendas físicas aumentó el 8,7% hasta los 62 euros por cada operación (el llamado importe medio del "ticket").
Sectores. Turismo, transporte, comercio de moda y de otros bienes duraderos, y el sector servicios en general son los ámbitos de actividad más perjudicados. Las regiones más especializadas en turismo aparecen en todas las previsiones como más expuestas al daño de esta crisis mientras que el elevado peso industrial asturiano (21,55% del PIB de la comunidad), sólo inferior a Navarra, País vasco, La Rioja y Aragón, y casi seis puntos superior al promedio español, actúa como alivio.
