En un año el sector del catering en Asturias -formado por una veintena de empresas- podría desaparecer. El mal augurio lo lanza el presidente de la patronal de este sector, Juan Manuel Álvarez, que aseguró que, aunque la crisis del coronavirus ha supuesto un parón casi total de su actividad, los males ya vienen de atrás. Álvarez señaló que, por ejemplo, primando el precio antes que la calidad los ayuntamientos optan por empresas de fuera de Asturias para los comedores escolares. Mientras, en la rama de eventos hay un alto grado de intrusismo por parte de otros negocios como restaurantes. "Tenemos un problema muy grave y los políticos no nos escuchan", dijo Álvarez.