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Arcelor atisba ya una mejoría, pendiente de que el sector del automóvil despegue

El horno alto de Veriña funciona al 90% de su capacidad y la acería de Avilés incrementa su producción l Hojalata y el tren de carril, a tope

Arcelor atisba ya una mejoría, pendiente de que el sector del automóvil despegue

ArcelorMittal aprecia ya un repunte de la demanda que está siendo suficiente para que algunas de sus instalaciones incrementen poco a poco su producción, entre ellas uno de los dos hornos altos de Veriña -el otro lleva desde comienzos de abril parado esperando que la situación mejore- y la acería de Avilés. Pero falta el acelerón final. El que le puede dar a la siderúrgica la recuperación del sector automovilístico, que tras el parón económico obligado por la pandemia sanitaria va con el freno de mano echado. Su aportación es fundamental, ya que es uno de los principales clientes de la multinacional. Su parón está poniendo contra las cuerdas a algunos talleres como el de galvanizado, que está produciendo a semanas alternas, y el de alambrón, que tampoco tiene el futuro despejado. El horizonte de este último está más negro de lo habitual porque también está siendo testigo de cierta ralentización en la actividad de la construcción.

Por contra, hay muchos otros talleres en los que el viento les va a favor y que están propiciando esta mejoría de la empresa siderúrgica, la primera de Asturias por volumen de empleo y de facturación. Así, la hojalata, muy ligada a la industria agroalimentaria, lleva semanas produciendo a tope y con la cartera repleta de pedidos para los próximos meses. Mientras que otro de los que han levantado cabeza es el tren de carril que, apuntan fuentes sindicales, tiene carga de trabajo asegurada para prácticamente todo el año.

Todo sumado ha provocado un aumento de la actividad del horno alto B, que está funcionando ya al 90% de su capacidad. Un porcentaje inédito desde hace meses. Aguas abajo, ese incremento se está dejando notar ya en la acería, que también ha pisado el acelerador. Las coladas diarias que se realizan en la de Avilés han pasado de 18 a 24 en las últimas semanas.

Esta mejoría y las vacaciones del personal están provocando que la aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que puso en marcha la multinacional hace unas semanas esté afectando mucho más al llamado personal de estructura -el de oficinas generalmente- que a la plantilla de producción, según las cuentas que manejan los sindicatos.

No obstante, la actividad de Arcelor aún continúa en una situación crítica por la atonía de la demanda. No solo en Asturias. La multinacional tiene en estos momentos parados hornos altos en todas sus instalaciones de Europa -al menos uno por planta-, excepto en Gante (Bélgica), donde están los dos sin ninguna actividad debido a que está previsto realizar obras de mejora en estas instalaciones.

La multinacional tiene la esperanza de que las nuevas ayudas para la compra de coches -que hace unos días aprobó el Gobierno y que ahora las comunidades autónomas están adaptando- hagan acelerar la producción de los talleres más ligados a este sector, como el de galvanizado de Avilés. Aunque por el momento la demanda de coches está algo parada a la espera de que lleguen las subvenciones. Mientras llegan, en Asturias solo se vendieron 1.108 turismos a lo largo de junio, lo que supuso una caída del 31,5% en comparación con el mismo mes del año anterior.

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