ArcelorMittal tienen abiertas “varias líneas de trabajo” para invertir en la modernización de sus instalaciones asturianas aprovechando las ayudas europeas que comenzarán a repartirse en breve. Uno de esos caminos sería el proyecto para modernizar la acería de Veriña (Gijón) y reducir sus emisiones. Un plan para hacer más “verde” una instalación que lleva tiempo en la encrucijada y arrastrando pérdidas millonarias. La siderurgia centró el final del discurso del consejero Enrique Fernández durante el Pleno extraordinario sobre la industria asturiana. El pronóstico es incierto, y el objetivo, que no deje de latir.
“Su situación ya era ciertamente compleja antes de la pandemia y esto no ha hecho más que agravarla”, señaló Enrique Fernández, que añadió que “el objetivo es conjurar el riesgo cierto de deslocalización de su producción y colaborar con la empresa para superar el importante reto de la descarbonización en la producción de acero”. La acería “verde” ayudaría a dar ese paso.
La preocupación es máxima y, según dio a entender Fernández, la interlocución es bastante fluida para perfilar unas inversiones “que se están explorando” y que deberán ser aprobadas por la cúpula de la compañía a nivel mundial. “El propio presidente del Gobierno de España (Pedro Sánchez) mantiene contactos con la familia Mittal, el presidente del Principado (Adrián Barbón) tiene interlocución con los máximos representantes de la empresa en España, y yo mismo tengo contacto con los representantes de la compañía y con los trabajadores en Asturias, los contactos son continuos y esperamos que puedan arrojar resultados positivos”, señaló Fernández, que hizo un llamamiento para que todos los agentes “implicados” en que Arcelor continúe en Asturias arrimen el hombro.
El Consejero también hizo un repaso al estado de salud de otras plantas importantes para la región.
Las térmicas. Ni Naturgy ni Iberdrola tienen un gran proyecto que ayude a amortiguar la destrucción de empleo en sus centrales térmicas de Tineo y Langreo, respectivamente. Fernández reconoció que “hay dificultades para identificar un único proyecto en cada zona que cree un número de puestos de trabajo equivalente a los perdidos. Aunque ese proyecto estrella no se descarta aún”. Como alternativa apuntó una suma de iniciativas.
Duro Felguera. El rescate por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está muy cerca. “Las negociaciones con la dirección de la empresa, la banca acreedora, la SEPI y el Principado están avanzadas y, si todo va según lo previsto, Duro Felguera podría tener una nueva oportunidad”, señaló.
Alu Ibérica. El Principado pidió que se anule el acuerdo alcanzando en 2019 y por el que Alcoa vendió su planta de Avilés (ahora Alu Ibérica) al fondo Parter Capital y que “se ponga la instalación en manos de un inversor solvente y que garantice la producción”.
Vesuvius. Casi 90 de los trabajadores de la antigua factoría langreana han encontrado otro trabajo. La venta de la planta se ha enfriado.
