El modelo Amazon para su gran centro de Siero: un millón de productos almacenados

¿Cómo será y funcionará el gran centro logístico de Amazon en Siero? El fundador del gigante de venta online ha aplicado siempre un modelo en el que “la matemática tiene la última palabra”. Si el de Siero se parece a otros centros logísticos, tendrá almacenados un millón de productos como mínimo y cambiará el inventario catorce veces al año. El modelo Amazon no deja nada al azar: análisis históricos de venta de productos para poder predecir la demanda, también del rendimiento de los proveedores para calcular los tiempos de reaprovisionamiento, estudios de la ubicación de los clientes y centros de transporte, costes de transporte, peso de los productos...

Todas estas ideas las ha vertido el fundador de Amazon en un libro publicado el año pasado en España por Planeta, “Crea y divaga. Vida y reflexiones de Jeff Bezos”, que desvela algunos de los secretos de su gestión. Por ejemplo, en el capítulo dedicado al año 2005, Bezos explica cómo se toma la decisión de abrir un centro logístico como el que se plantea para Siero, una decisión que viene determinada por el análisis matemático.

“Utilizamos el historial de nuestra red de gestión de pedidos actual para calcular los periodos de máxima actividad y modelizar alternativas para ganar mayor capacidad. Tenemos en cuenta la cartera de productos prevista, incluyendo el volumen y el peso de los productos, para decidir cuánto espacio requerimos y si necesitamos una instalación para artículos ‘clasificables’ más pequeños o para artículos más grandes que normalmente enviamos de forma individual”, dice en el libro.

El multimillonario añade que, “para reducir los tiempos de entrega y los costes de transporte saliente, analizamos los posibles emplazamientos basándonos en la proximidad de los clientes, los centros de transporte y las instalaciones existentes”. Y es que Bezos se muestra convencido de que “el análisis cuantitativo mejora la experiencia del cliente y nuestra estructura de costes”.

El uso de matemáticas se extiende incluso a las decisiones de compra de inventario, que “se pueden modelizar y analizar numéricamente”. La consigna es que “los productos estén en stock e inmediatamente disponibles para los clientes”, y mantener “una cantidad mínima del inventario total para mantener bajo el coste de almacenamiento asociado, y, por lo tanto, precios bajos para el cliente”.

Explica que “para conseguir ambas cosas, disponemos de una cantidad adecuada de inventario. Utilizamos datos históricos de compra para predecir la demanda de un producto por parte del cliente y la variabilidad esperada respecto a esa demanda. Utilizamos datos del historial de rendimiento de los proveedores para estimar los tiempos de reaprovisionamiento. Podemos determinar dónde almacenar el producto dentro de nuestra red de gestión de pedidos basándonos en los costes de transporte entrante y saliente, en los costes de almacenamiento y en el lugar de destino del envío”.

Y añade: “Con este enfoque, guardamos aproximadamente un millón de artículos dentro de nuestros propios almacenes, disponibles inmediatamente para nuestros clientes, mientras seguimos cambiando el inventario más de catorce veces al año”.

Precios bajos

En 2005, la apuesta de Bezos “recompensar continuamente a los clientes con mejoras de eficiencia y economías de escala en forma de precios más bajos”, con el fin de “crear un círculo virtuoso que a largo plazo conduce a una cantidad de flujo de caja disponible en dólares mucho mayor”.

El gran centro logístico de Amazon en Siero está previsto para el año que viene y podría dar trabajo a unas 2.000 personas. Los requisitos para trabajar en el centro son simples: tener buena visión, poder estar de pie durante ocho horas y poder cargar con 15 kilos de peso.