El Parlamento Europeo aprobó ayer el mecanismo de ajuste en frontera por emisiones de carbono que reclamaban sectores como el de la siderurgia –del que dependen 5.000 empleos en Asturias– para hacer frente a las importaciones de países donde no se penalizan las emisiones. En concreto, la Eurocámara plantea fijar una tasa a las importaciones de acero, pero también de electricidad, cemento, aluminio, productos químicos, papel, vidrio y fertilizantes procedentes de países menos exigentes en el ámbito medioambiental que la UE.

El texto –aprobado con 444 votos a favor, 70 en contra y 181 abstenciones– subraya que la creciente ambición de la UE en la lucha contra el cambio climático no debe conducir a la llamada «fuga de carbono», pues el esfuerzo no dará resultado si la producción de la UE se traslada a otros países con reglas menos estrictas para las emisiones de gases de efecto invernadero. Los eurodiputados plantean fijar un precio a la importación de determinados productos con el objetivo de crear unas condiciones de competencias más justas e incentivar a todos los países a intensificar sus esfuerzos para lograr los objetivos del Acuerdo de París. El Parlamento recalca que el mecanismo no debe ser utilizado como herramienta para aumentar el proteccionismo y que los ingresos generados deberán ir al presupuesto de la Unión y dedicarse a los objetivos del Pacto Verde.

El Parlamento quiere que el mecanismo de ajuste en frontera por emisiones de carbono se encuadre en una estrategia industrial más amplia y que abarque, a partir de 2023, todas las importaciones de productos y materias primas cubiertos por el sistema de comercio de emisiones.

El eurodiputado asturiano Jonás Fernández destacó que el texto aprobado no hace mención a la reducción paulatina de derechos gratuitos de emisión, un temor en sectores como el de la siderurgia. No obstante, el texto sí advierte de que la implantación del nuevo sistema no debe conducir a que las instalaciones de la UE gocen de doble protección.

Tras aprobarse la resolución del Parlamento, la Comisión planea presentar su propuesta legislativa para establecer un mecanismo de ajuste de carbono en frontera a partir del verano, en la segunda mitad del año.